El Real Madrid logró su trigésimo primer título de Liga y lo hizo gracias a triunfos de renombre en grandes plazas, como la victoria en el Camp Nou, con aquel derechazo de Baptista, la goleada al Villarreal en El Madrigal (0-5) o al Valencia, y rompiendo el maleficio en Getafe, donde no había ganado nunca, además de hoy en un feudo siempre hostil como Pamplona (1-2).
El conjunto blanco comenzó la temporada con tres victorias consecutivas y no perdió hasta la octava jornada, frente al Espanyol en Montjuïc (2-1) porque los de Schuster hicieron del Santiago Bernabéu un auténtico fortín durante la primera vuelta, donde no cedieron un sólo punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario