lunes, 25 de octubre de 2010

Desastre ecológico: La solución a los vertidos de petróleo

Fuente: Geo

Alberto Vázquez-Figueroa (Santa Cruz de Tenerife, 1936),  periodista y escritor, afirma haber encontrado la solución al problema de las mareas negras en el golfo de México: un sistema rápido y sencillo para solidificar el crudo.

¡Fotos de la vida trepidante de Vázquez-Figueroa!

Retrato de Alberto Vázquez-Figueroa

Meses después de la explosión de la plataforma de Deepwater Horizon en el golfo de México, los responsables de la compañía británica BP y las autoridades americanas siguen sin encontrar una solución satisfactoria para taponar el vertido de petróleo y poner fin a una de las mayores crisis medioambientales vivida nunca. Algunos expertos hablan ya de la existencia de corrientes subterráneas de petróleo y de la incapacidad de la campana de contención para frenar el flujo de petróleo. Sin embargo, en España, el periodista y escritor Alberto Vázquez-Figueroa afirma tener la solución. Su método es sencillo: solidificar el petróleo haciéndolo más denso que el agua. Pura lógica. 

De lo sencilla que es su propuesta parece increíble.

La solución que propongo es lógica, rápida y definitiva. La prueba clásica fue Chernóbil. Las emisiones entonces eran mucho más peligrosas que estas, y la única manera que hubo de pararlo fue cementarlo. Hormigón, hormigón y hormigón. El problema es que en el fondo del mar hay que saber cómo enviar este hormigón. 

¿Y cómo se hace?

Mi proyecto se basa en la ley más antigua de la creación: la ley de la gravedad. Consistiría en mandar un cable guía con un ancla –lo que por cierto no se hizo con el Prestige– hasta el punto más cercano donde se piensa trabajar. Con esta primera señal ya tenemos una conexión directa con el fondo. Por este cable se envía, ensartada como en un collar, una cruz de acero sujeta por cables en las esquinas. Una vez en el fondo lo demás es sencillo. Es como un mecano, donde iríamos poniendo cruces hasta formar una cuadrícula. Después sería como jugar a los barcos: seleccionamos una cuadrícula y enviamos el cemento. Este debe ser cemento hidráulico con un acelerador. Un saco de 200 kilos, a 1.600 metros de profundidad tardará cuatro o cinco minutos en fraguar. Al trabajar a tan bajas temperaturas el cemento debe llevar un anticongelante. Calculamos que para cubrir una superficie de 5.000 metros cuadrados se necesitarían 150.000 metros cúbicos de cemento. Con ellos formaríamos una pirámide perfecta de 15 metros de altura. Así de sencillo.

Con esa medida dejaría de salir petróleo. ¿Qué hacemos con los más de 140 millones de litros vertidos?

Solidificarlos y mandarlos al fondo del mar. Hace años, cuando la catástrofe del Prestigedescubrí que la mezcla de tres productos, cemento hidráulico, un acelerador y áridos (grava, arena...), fraguaban con el petróleo convirtiéndolo en una roca inerte, totalmente inofensiva. 

¿Cómo actúa la mezcla?

Cuando la capa de fuel flota sobre el mar, basta con extenderle la mezcla para que en apenas unos minutos el compuesto se vaya al fondo. La mezcla rompe la fina película que por efecto de la tensión superficial se forma entre los dos líquidos. 

Solución mareas negras

¿No contaminaríamos con ello el fondo marino?

De ninguna manera. De hecho es al contrario. La gente desconoce que los fondos marinos están repletos de inmensas extensiones de asfaltos y breas. Curiosamente, es en estas zonas donde mejor se reproduce la fauna, ya que forman magníficos criaderos naturales. Además, nos permitiría frenar el avance de los arrastreros que esquilman los fondos de arena.

¿Por qué no se usó este sistema con el Prestige?

Sólo hay algo que iguala la genialidad del ser humano, su estupidez. El Prestige se podría haber solucionado en diez minutos. Lo mismo que Aznalcóllar. ¿Sabe lo que me contaban los pescadores gallegos? Que ojalá tuvieran un Prestige todos los años, así podrían recibir su dinero sin necesidad de salir al mar a jugarse la vida. Yo propongo y ofrezco, la mayoría de las veces de forma gratuita, pero hasta ahí puedo llegar.

¿Qué opina de la campana de contención de BP? ¿Y de la "isla barrera" de Obama?

Ya ha fracasado. Y además, aunque consiguieran colocar la campana, después hay que sacar el petróleo con una tubería. Para hacernos una idea estaríamos hablando de un cabello humano de diez metros de largo sujeto por ambos extremos y sometido a las corrientes marinas. ¿Cuánto tardará en romperse? Y aún tiene que llegar la temporada de huracanes. Mira, hay una regla básica, cuando las cosas son sólidas puedes controlarlas. Lo que nunca se puede controlar son los fluidos. Esos siempre se escapan. Y hay una cosa clara, cuando el petróleo agarre la corriente del Golfo lo tendremos aquí sin darnos cuenta. El océano es el primer globalizador.

Se han detectado capas intermedias de petróleo a 60 millas del vertido. Los dispersantes parecen ser la causa.

Claro. El problema es que cada vez lo estropean más y complican la solución. Dejen salir el petróleo, cuanto más espeso mejor, y atáquenlo con cemento, acelerador y grava. Verás cómo se hunde. Se han gastado una fortuna y están envenenando todo. ¿Por qué? Si esto se puede solucionar con cemento.

¿Qué otras aplicaciones podría tener su sistema?

Mi propuesta también es válida para los buques cisterna. El 0,02 % de todo el petróleo que lleva un petrolero, al limpiar fondos, se tira al mar. Si calculamos el número de petroleros que cada día recorren el mundo –y todos limpian fondos– es como si se produjera un Prestige cada semana. Es una barbaridad que está matando la pesca. ¿Solución? Señores, limpien ustedes con agua los fondos dentro del barco, y cuando esté limpio, déjenlo reposar. El petróleo quedará arriba, y la parte de abajo, que es agua, déjenla salir. Mezclen después el petróleo con cemento rápido y tírenlo por la borda. Lo sorprendente es que el agua queda limpia.

¿Ha presentado su proyecto a las petroleras?

Estoy en contacto permanente con BP y con alguna otra petrolera que ha mostrado interés por el sistema. De momento están muy sorprendidos por su extremada sencillez.

Fuente: Geo