viernes, 17 de octubre de 2008

Un palacio sobre raíles para el baño Real

Fuente: fogonazos
Aunque parezca el palacete de algún excéntrico visir en las costas del Índico, el edificio que veis en la imagen fue construido a finales del siglo XIX en la playa de La Concha de San Sebastián y se mantuvo allí durante algunos años para uso y disfrute del rey Alfonso XIII, convertido desde entonces en uno de los bañistas más friquis de la historia de la humanidad. (Seguir leyendo)


El palacio, construido en madera, se desplazaba sobre dos raíles que partían la playa por la mitad. Gracias a la fuerza de un motor de vapor, el dispositivo trasladaba al monarca y su séquito desde la arena hasta el interior del mar, donde podían bañarse a salvo de las miradas.


Como bien explica el autor de Pruned, la existencia de estas “casetas de baño” se encuadra dentro de la moral victoriana de la época, que consideraba de mal gusto bañarse en público y ser visto en bañador. En franca competencia con los balnearios, los denominados “baños de ola” se convirtieron en una moda gracias a la discreción que procuraban estas “casetas rodantes”, donde las damas y caballeros de la época podían entrar y salir del agua sin perder la discreción.



Las playas más aristocráticas, como las de San Sebastián y Santander, se llenaron muy pronto de casetas, que avanzaban o retrocedían de la primera línea en función de las mareas. El donostiarra Siro Alcain cifra en 242 las casetas de baño existentes en la playa de la Concha a finales de siglo, a las que hay que sumar el gigantesco mamotreto de Alfonso XIII que podéis contemplar en las postales. Según este relato, el palacete móvil del monarca fue construido en 1894 y permaneció en uso hasta 1911, cuando se construyó un edificio de piedra a pie de playa.


El futuro (hace un siglo)

Fuente: dark roasted blend

Norman Saunders for "Super Science Stories", March 1950











(art copyright Frank R. Paul)




(art copyright Virgil Finlay)


(art copyright Hannes Bok)






(art copyright Wally Wood)




(art copyright Frank Kelly Freas)



(art copyright Chesley Bonestell)












Modern example of pulp space adventure art - by Donald Newton
Images via, and courtesy of, the Collector's Showcase.

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MAG Magnetic, un prototipo de coche magnético

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Es el ganador del certamen Interior Motives Design Award 2007, y su diseño lo vale. Su nombre es MAG Magnetic y la principal peculiaridad de este automóvil futurista, es ni más ni menos, que la de funcionar con imanes. Su creador, Matús Procháczka, tuvo la brillante idea de crear un coche eléctrico que lleva incorporados imanes de la misma polaridad. Con esto, uno puede ahorrar energía y evitar seguir utilizando cualquier otro combustible derivado del petróleo.


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De momento sólo podemos hablar de un prototipo, que parece estar muy lejos de ponerse en circulación. Y es que para conseguir que pueda correr libremente y a sus anchas, las carreteras deberían estar totalmente forradas con paneles magnéticos, lo cuál, además de ilógico es imposible. En el caso hipotético de que esto pudiera suceder, el coche viajaría ágil y ligeramente elevado, gracias a los imanes, librándose de un 50% de su peso.
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A pesar de que se trate de una idea utópica, el MAG Magnetic sigue siendo un modelo muy estético y de corte futurista, capaz de enamorar a cualquier aficionado al automovilismo. Por suerte, ideas para solventar el problema de la contaminación no nos faltan y las hay muy buenas. Ahora lo que hay que hacer es aplicarlas.