miércoles, 8 de octubre de 2008

Viñeta de FORGES

Viñeta de FORGES
Forges

Pictoplasma, invadiendo el mundo de dibujos

Fuente: Silvia Salvador y Nando Cornejo, en soitu.es

Pictoplasma es una gran red internacional dedicada a crear eventos y conferencias en torno al 'character design', un movimiento artístico fuertemente ligado al 'street art'. Con base de operaciones en Berlín sus fundadores, Peter Thaler y Lars Denicke, llevan desde 1999 dedicados a promocionar, catalogar y coleccionar todo lo relacionado con el diseño de caracteres o personajes a través de exposiciones, publicaciones en formato de libro o DVD, y conferencias.

Pictoplasma se dedica a examinar las amplias posibilidades que ofrecen estos personajes como símbolos de un lenguaje de diseño independiente en nuestra sociedad. Estos personajes están invadiendo rápidamente espacios en la publicidad (anuncio opel), arte, medios de comunicación, moda y paisajes urbanos.

La conferencia Pictoplasma se ha establecido como punto de encuentro de una creciente escena internacional de artistas, diseñadores de personajes y productores. Se celebra cada dos años en Berlín, la próxima será en marzo de 2009. Hay mesas redondas, ponencias, workshops y todo ello acompañado de exposiciones, proyecciones de cortos de animación y fiestas en las que los artistas visuales muestran sus trabajos.

Por primera vez se están celebrando estas reuniones en otras ciudades, más allá de Berlín. La conferencia Pictoplasma NYC se celebró durante una semana en el Skirball Center for the Performing Arts de Nueva York. Los principales invitados fueron Friends With You, Akinori Oishi, Motomichi Nakamura, Fons Schiedon, Tim Biskup, Gangpol & Mit y Aaron Stewart. En octubre Pictoplasma Argentina se celebrará en el Auditorio Mar del Plata de Buenos Aires. El festival ofrecerá una muestra de las últimas tendencias en diseño de personajes con un completo programa.

Estos son algunos de los invitados y sus trabajos:

  • Motomichi Nakamura nació en Tokio y es graduado de la Parsons School of Design de New York. Vive y trabaja habitualmente en Brooklyn. Su trabajo con medios análogos y digitales se caracteriza por un mínimo uso de color (negro, blanco y rojo) así como también por el uso de elementos gráficos muy simples en la creación de sus personajes y criaturas. Sus creaciones son en parte humanas, en parte monstruos. Su trabajo en animaciones digitales ha sido presentado en el New Museum of Contemporary Art así como en los festivales de cine Sundance y Onedotzero.

  • Nacida en Bahía Blanca, la argentina Juliana Pedemonte recuerda haber crecido con un lápiz en la mano. Asistió a la Universidad de Buenos Aires graduándose de la Facultad de Arquitectura y Diseño con mención en diseño gráfico. Poco tiempo después de trabajar como ilustradora, se involucró en gráfica en movimiento, encontrando en este medio una forma de combinar sus intereses en música, animación, ilustración, diseño gráfico y narrativa.
  • Shoboshobo / Mehdi Hercberg es músico, artista y profesor de diseño gráfico en multimedia en la Ecole Estienne de París. Su proyecto Shoboshobo originalmente comprendía artistas visuales y músicos japoneses. Recorrió Japón en un autobús artístico desarrollando eventos interactivos y colaborativos en distintos lugares. Ha participado en numerosos proyectos musicales y es el creador del aclamado 'Motor Karaoke'. Como artista visual ha realizado dibujos de gran belleza.
  • Gangpol & Mit es el dúo francés integrado por Guillaume Castagne y Sylvain Quément, juntos desde que se conocieron en la escuela de arte en la Universidad de Bordeaux. Además de ilustradores son músicos. En sus conciertos combinan con gran acierto música y dibujos. Tocan con simples instrumentos de juguete que encajan perfectamente con su imaginería 'naive' influenciada por el folklore europeo.

Viñeta de EL ROTO

Viñeta de EL ROTO
El Roto

La fascinante vida en Venus

Fuente: lacienciadetuvida

Si alguna vez tienen la oportunidad de observar Venus por un telescopio descubrirán que, al igual que la Luna, nuestro querido lucero del alba presenta fases, hecho que fue descubierto por Galileo en 1610. Y si lo observamos con cuidado veremos lo que maravilló a Giovanni Riccioli en 1643: su luz cenicienta.

En algunas ocasiones, la parte oscura de la Luna no está oscura del todo, sino que brilla con una luz gris y tenue: eso es la luz cenicienta. En realidad, es el reflejo de un reflejo. La luz solar reflejada por nuestro planeta llega a la Luna y ésta la devuelve también reflejada.

En raras ocasiones Venus también presenta la luz cenicienta aunque su origen es distinto. Este fenómeno fascinaba al que a mediados del siglo XIX era director del observatorio de Munich, Franz von Paula Gruithuisen. Este astrónomo era un perspicaz observador pero tenía la manía de teñir sus agudas observaciones con unas pinceladas de fantasías románticas.

Así, fue de los primeros en afirmar que los cráteres lunares habían sido ocasionados por colisiones de meteoritos, pero también afirmó haber visto ciudades, carreteras y un templo con forma de estrella en medio de bosques lunares. Sus exuberantes afirmaciones sobre la vida en la Luna las puso por escrito en 1824 al publicar Descubrimiento de muchas diferentes huellas de habitantes lunares, especialmente de uno de sus colosales edificios. Hasta los astrónomos que pensaban que podía haber vida en nuestro satélite se rieron de él.

Con semejante bagaje no es de extrañar que Gruithuisen, después de observar la luz cenicienta de Venus, llegara a la conclusión de que era producida artificialmente por los habitantes del planeta, que él imaginaba como un paraíso verde y, según sus palabras, «incomparablemente más lujurioso que la selva virgen de Brasil». Creía que los venusinos estaban quemando sus junglas con el civilizado propósito de roturar tierras cultivables o para impedir que la emigración de un gran número de personas desencadenara una guerra.

Y aún se le ocurrió otra posibilidad, más peregrina que las anteriores: una exhibición de fogatas con ocasión de una festividad, quizá la coronación de un rey o emperador. Como prueba esgrimió que la luz cenicienta había sido observada en 1759 y luego en 1806. Habían transcurrido 46 años terrestres, que corresponden a 76 venusinos. Y afirmó:

Si hacemos la suposición de que la vida ordinaria de un habitante de Venus puede durar unos 130 años venusinos, lo que supone 80 años terrestres, el reinado del emperador de Venus bien podría ser de 76 años.

¿Podría tratarse de la coronación de algún Alejandro o Napoleón?

Nada más lejos de la verdad. La luz cenicienta de Venus es ocasionada por las mismas cosas que en la Tierra provocan las auroras polares: partículas subatómicas y el campo magnético del planeta. Nada de política.

Tobogán sorpresa

¿Qué es mejor?, ¿el vídeo o la banda sonora?. Deja tu comentario.