sábado, 5 de julio de 2008

Días de látex, lujuria... y reivindicación

Fuente: elmundo
Madrid, más bipolar que nunca, se debate entre el terruño polvoriento de Arganda, con sus amys y shakiras y cubatas lisérgicos en plástico, y
el asfalto revenido del barrio de Chueca y alrededores.

A un lado del Manzanares, el Sena de Gallardón City, el festival Rock in Río. Al otro, los fastos del Orgullo Gay. En medio de esta guerra de músicas, pancartas y perversiones, cientos de miles de personas deben tomar una decisión: ¿carne o pescado? ¿Pop rock de sol a sol o la cosa homosexual?

De momento, la cosa empieza a preparar los confetis que esta tarde alfombrarán Madrid. Kilos y más kilos de papelitos multicolor y multiusos que, a partir de las 18.00 horas, cocinarán en la Gran Vía la receta de la diversidad sexual. A saber: libertad, igualdad y, con el permiso de la fraternidad revolucionaria, un poquito de desenfreno.

Porque Madrid y los gays, cuando se alían, ponen en marcha como nadie la liturgia de la fiesta. Con mensaje, pero fiesta. El lema 'Por la diversidad lésbica' lleva varios días apuntalando exposiciones, ciclos de cine, sesiones de música house, conciertos con más o menos fortuna, borracheras, cuero, látex, sado, camisetas de tirantes, musculitos hormonados, osos cariñosos, medias de rejilla, vendedores de rosas... Porque Chueca, señoras y señores, es esto y mucho más.

Los puntos calientes de la celebración

Es, por ejemplo, el despliegue músico-petardo-festivo de los puntos calientes de las celebraciones: plaza de Chueca, plaza de Vázquez de Mella y plaza de San Ildefonso. Por sus tres escenarios han desfilado, desde la lectura del pregón el pasado miércoles, strippers, drag queens, lo más variopinto de la generación OT, exhibiciones de culturismo, musas y musos de la radiofórmula, DJ estratosféricos, gogós con acento du Brasil...

Eso sí; la mascletá final, esa que nadie quiere perderse, el caramelo de miles de guiris, la envidia de Europa y el cartucho más apetitoso de esta semana orgullosa es la fiesta Infinitamente Gay.

Tras probar suerte en sus cinco ediciones anteriores en la Casa de Campo y en el Madrid Arena, esta macrosesión se traslada esta noche al Palacio de los Deportes de Madrid. Allí, 20.000 clubbers darán todo en la pista... y en los baños. ¿El leit motiv? Los superhéroes.

Enmascarados, musculados, afeminados y letherados; éste será el grito de guerra de la noche más caliente del año. Mañana, cuando Chueca vuelva a latir con el ritmo tedioso de un julio cualquiera, todavía quedará un pequeño resquicio de fiesta para los cuerpos más resistentes: Orgullo Space. La conocida discoteca madrileña acoge esta post-party en la que pincharán Ismael Rivas, Javier González, David Berna y Javi Reina, residentes y habituales de este templo del house peninsular.

Y así, entre copa y copa y entre ligue y ligue, el Orgullo Gay 2008 pasará a la Historia. Porque aunque el lema de la visibilidad lésbica esté algo perjudicado entre tanto ron y cerveza, lo que más aguanta en la memoria son las horas locas. Y éstas, no hay duda, lo son y lo serán.


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