La feria CEATEC está llena de robots hasta las trancas, y no me refiero a la legión de periodistas a primera hora de la mañana. De todos ellos, el más terrorífico con diferencia es esta replicante, realizada a imagen y semejanza de una niña de 5 años en la universidad de Osaka. Está recubierta de una piel flexible de silicona y da más miedo que Chuckie con un cuchillo chorreante de sangre humana. El vídeo produce la desagradable impresión de que es una niña de verdad salida del Rupture de BioShock sólo para acabar con la especie humana.
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