A unos 10 minutos de mi apartamento en Miami Beach, cruzando el Intracostal en dirección al downtown de Miami, están construyendo un edificio de lo más interesante. Se llama Cube. Y es como los escarabajos. Es decir, tiene un exoesqueleto: su armazón de acero y vidrio, en lugar de estar por dentro, como nuestra columna vertebral, está por fuera. Genial. La estructura que aguanta el peso de Cube es de acero dinámicamente reforzado con trozos de concreto, en lugar de tener un montón de concreto vertido. O sea que es ligero, pero especialmente, el tener la armazón por fuera libera el interior de muchas responsabilidades estructurales.
Entonces, los arquitectos aficionados que compran unidades allí pueden darse el lujo de dictar cuáles paredes y cuáles pisos mandar a tumbar. En este edificio sin una estructura rígida tradicional, el cliente tiene poder de decisión sobre cómo estarán organizados los módulos dentro del volumen interior del edificio. Pueden conectar sus módulos en forma horizontal o vertical. Pueden diseñar un loft, un dúplex, un estudio, o un apartamento de un piso. Algunos estarán colgando como enormes balcones aferrados a la pared. Otros, encajados en nichos. Los sistemas de plomería y electricidad son conducidos a través de un ramal central, con lo cual es fácil acceder a ellos y al mismo tiempo es difícil noquearlos accidentalmente con un martillo eléctrico al remodelar.
Entonces, los arquitectos aficionados que compran unidades allí pueden darse el lujo de dictar cuáles paredes y cuáles pisos mandar a tumbar. En este edificio sin una estructura rígida tradicional, el cliente tiene poder de decisión sobre cómo estarán organizados los módulos dentro del volumen interior del edificio. Pueden conectar sus módulos en forma horizontal o vertical. Pueden diseñar un loft, un dúplex, un estudio, o un apartamento de un piso. Algunos estarán colgando como enormes balcones aferrados a la pared. Otros, encajados en nichos. Los sistemas de plomería y electricidad son conducidos a través de un ramal central, con lo cual es fácil acceder a ellos y al mismo tiempo es difícil noquearlos accidentalmente con un martillo eléctrico al remodelar.
No sé si este mal clima de inversiones en finca raíz signifique un dolor de cabeza para el arquitecto Chad Oppenheim, que basó a Cube en su tesis de grado de Cornell en 1994. Pero de seguro el edificio de 15 pisos lo ha puesto en todas las revistas de arquitectura, como no han hecho sus otros proyectos en Dubai y Las Vegas. Los precios? Unos US$800 el pie cuadrado.
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