Fuente: Ana Serrano, en soitu.es
Llega una de las prendas más temidas de los años 80 y 90, el terror de la elegancia clásica. Nos referimos a los pantalones con estribo, aquellos que todo el mundo ha llevado en algún momento u otro, principalmente cubiertos por un jersey o camiseta muy ancha. Los originarios de aquellas décadas eran anchos y bien subiditos de cintura, pero los que se llevan en la actualidad son principalmente leggings. La combinación, eso sí, no difiere mucho de la antigua: con una de esas camisetas oversized que tanto se llevan ahora, o un minivestido. Llega el momento de no perder los estribos… y de volver a calzárselos.
La precursora del estribo.
Esta vez Victoria Beckham puede estar contenta porque fue pionera en esto del estribo: ya lució unos leggings dorados híper ajustados (en la foto junto a estas líneas) en uno de sus cambios de su última gira con las Spice en 2007. Puede que este detalle se debiera a una cuestión más de comodidad que de estética —para que los pantalones tuvieran mejor sujeción en caso de que bailara o algo—, pero lo cierto es que estaban ahí. Otra que también los ha llevado y ahora nos los vende en su primera colección de mallas es Lindsay Lohan, aunque no todas sus creaciones con estribo merecen nuestro respeto.
Los leggings con estilo están apareciendo con mucha fuerza en la calle, como decíamos, a modo de pantalón o como panties si son menos tupidos. En las tiendas no es muy difícil hacerse con unos; baste con pasar por El Corte Inglés, donde la firma DIM tiene unas medias con estribo que cuestan algo menos de 20 euros; en su planta joven los hay aún más baratos y algo más gruesos. En Top Shop los puedes adquirir en gris Marengo, y tienen aspecto de ser bastante abrigadores. En ASOS hemos dado con un modelo de rayón negro que puede servir como pantalón, por 36 euros.
Urban Outfitters nos propone unos leggings con el estribo imitando el estilo de los calentadores de danza. También se diferencia de los demás en que es bastante alto de cinturilla y en que tiene un estupendo acabado brillante. Los de Forever 21 son más feotes por su textura de leotardo y su estribo cosido, no como una parte más de la pernera. Ahora, por 14.80 dólares, qué más se puede pedir.
Si te interesa gastarte unas cuantas decenas de euros, también hay leggings con estribo con precios desorbitados. En la firma sueca StyleIN presentan estos grises decorados con gráficos fluorescentes en los muslos y con una banda en la cintura. Desde luego que son los más originales, y bien valen sus 145 dólares. Maison Martin Margiela también se apunta al estribo con esta pieza completamente blanca, de punto, que rebajada cuesta 199 dólares.
Si el legging con estribo tiene su estilo y realmente queda bien porque tampoco es muy llamativo, el vaquero con este pequeño remate en el pie sí que supera bastante la categoría de kitsch. Éstos de ASOS bastante pitillo todavía tienen un pase, pero a medida que nos vamos acercando al bajo la forma se va tornando horrible. Algo parecido sucede con este modelo de 7 for All Mankind en color burdeos, aunque estos últimos sí que tienen un poco más de aspecto legging y canta menos. De cualquier forma, jeans con estribo: mejor di siempre no.
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