Aunque parezca mentira, los sistemas GPS de las compañías aéreas, están más anticuados que el GPS de 1920. Por lo visto, los aviones todavía siguen las rutas de un antiguo sistema que funciona con radar, y que procede de la Segunda Guerra Mundial. Por culpa de este atraso, los aviones efectúan sus rutas en forma de zig zag, lo que supone pérdidas de miles de millones en combustible. Ahora, en pleno año 2008, el Gobierno de EE.UU. ha retomado el tema para instalar un nuevo sistema que funcionaría vía satélite al igual que los GPS actuales. Todo esto si las Bolsas y el nuevo presidente de EE.UU. lo permiten.
La idea de cambiar el sistema de rutas de los aviones ya hace tiempo que está en las mesas del Gobierno estadounidense. El déficit presupuestario y contratiempos varios, han retrasado tanto el proyecto que a día de hoy se piensa que, como muy pronto, podría estar listo en 2020. Los GPS funcionarían gracias a un satélite llamado NextGen, que permitiría a los aviones, desplazarse en línea recta hacia su destino. Además de esto, el tráfico aéreo podría triplicarse y se reducirían los habituales retrasos a menos de la mitad. Y nosotros que lo veamos. Según indican, la seguridad también se vería beneficiada por el satélite, y hasta se reducirían las emisiones de gases que producen el efecto invernadero.
Pero anunciar fechas en estas circunstancias todavía es demasiado aventurado. Mientras el gobierno sigue debatiendo la mejor manera de instalar el nuevo sistema vía satélite, diez compañías aéreas ya han cerrado sus puertas, y otras se encuentran al borde de la quiebra. Por no hablar de la inversión a la que deberán hacer frente todas las compañías para adaptarse al nuevo plan que propone el Gobierno. Aunque será el usuario quien, como siempre, se rasque el bolsillo a la hora de obtener su billete. ¡Cómo está el cielo!.
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