jueves, 4 de septiembre de 2008

"Los nuevos videojuegos ya pueden simular la evolución de las especies "

Fuente: muy interesante
Después de vender más de 100 millones de copias de Los Sims y sus sucesivas secuelas y expansiones, Will Wright se dispone a darle el golpe de gracia al mercado de los videojuegos con Spore. En el divertidísimo e innovador título de Electronic Arts, este estadounidense de 48 años nos plantea un reto casi divino: crear una raza de monstruos y hacerlos evolucionar desde simples células hasta dominadores del espacio.

entrevista328.jpgEl genial creador de Los Sims vuelve a hacer zoom con su potente microscopio, da una nueva vuelta de tuerca al género de los simuladores de evolución y nos transporta a la fantasía más realista. Ahora, de la mano de uno de los mayores genios de la historia de los videojuegos, experimentaremos cómo es el proceso que lleva a un organismo unicelular a crecer y extenderse para terminar conquistando toda la galaxia.

En el mundo de los videojuegos hay bastantes nombres propios, algunos con más peso, otros con menos, pero sólo unos pocos han conseguido entrar en el Olimpo de los desarrolladores. Uno de ellos es, sin lugar a dudas, Will Wright, creador de juegos tan emblemáticos –y que han creado escuela– como Sim City y Los Sims, un genio que ha intentado siempre buscar una manera original de contar sucesos cotidianos para que al controlarlos nos sintiésemos como dioses. Así, Wright nos permitió gobernar ciudades, crear planetas, generar vida… Pero también nos metió en helicópteros, nos dejó que gestionásemos el sistema de ascensores de un rascacielos y nos introdujo dentro del sistema jerárquico de un hormiguero.

Y, además de todo ello, es la única persona del mundo capaz de arrasar en ventas contando nuestros propios quehaceres domésticos. Su filosofía viene a ser: ¿Queréis realidad? ¡Pues apaga la tele y prueba a jugar a Los Sims o Los Sims 2! ¡Cualquier Gran Hermano se queda corto! Ahora, este estadounidense ha vuelto a una de sus viejas obsesiones. Ha pasado de la vida en los suburbios a volver a interesarse por el todo, por la vida en su misma esencia. Por supuesto, en su misión ha tenido ayuda. Los ordenadores le permiten hacer ahora todo lo que salga de su cabeza. Y es que su fama y el bienestar económico generado por Los Sims, una serie que ya ha vendido más de cien millones de copias, avalan cualquier proyecto que venga de él. Y esa sensación de que si toca algo tiene que ser bueno sirve como otra garantía más.

El nuevo título made in Wright se llama Spore, un juego que en realidad son cinco. Por un lado, tenemos la fase subacuática. En ella tendremos que controlar la vida de un pequeño ser unicelular que tiene que sobrevivir en el violento mundo marino. Otros bichitos intentarán comérselo. Nuestro objetivo: crecer y ser más rápidos que nuestros rivales.

El segundo apartado del juego es el de la propia criatura. Tendremos que idear una nueva especie. Como creadores, podremos desarrollarla a nuestro propio gusto: ponerle más piernas, más bocas, cambiar su color… Una vez estemos contentos con la obra perpetrada, podremos soltarla por el mundo. Ella comenzará a conocer a otras criaturas, a relacionarse con ellas, a reproducirse y a llenar el, por el momento, despoblado entorno que habitamos.

Llegados a este punto sólo nos queda una cosa que hacer: convertirnos en la raza dominante del planeta. Para ello tendremos que probar el siguiente apartado del juego: el de la tribu. Y de nuevo empiezan los problemas, porque pronto descubriremos que tenemos enemigos. Habrá que eliminarlos, comerciar, crear alianzas... Este es el apartado más parecido a juegos de estrategia en tiempo real como Age of Empires. En definitiva, para evolucionar, a veces la guerra es necesaria. El siguiente paso supone una especie de vuelta a los orígenes de la carrera de Wright, o sea, a Sim City. Nuestras criaturas ya son dueñas de todo el territorio que pisan. Ahora tendremos que ayudarlas a vivir más cómodamente, a que tengan las mejores infraestructuras y ciudades del orbe.

Y eso nos lleva al último punto: conquistar el espacio. Una vez que nuestro planeta ya nos sabe a poco, nos resta ir por el cosmos sembrando nuestras semillas. Este apartado destaca especialmente por sus posibilidades on line, ya que de esta forma podremos, por ejemplo, colonizar mundos de otros jugadores y dejar que nuestra creación se mezcle con las de nuestros amigos.

La originalidad de este producto lo hace más especial que cualquier otro de la factoría Wright. Mucho antes de que saliese al mercado ya había conquistado al público, que andaba expectante buscando más y más información sobre él. Hace unas semanas salió a la venta el generador de criaturas, y en sólo unos días ya había subidos en la Red un millón de diseños, lo que demuestra que no todo el mundo es un genio por nada.

MUY INTERESANTE ha podido hablar con Will Wright para conocer algo más sobre Spore, su manera de concebir el trabajo y su figura de estrella de los videojuegos. Leer entrevista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario