jueves, 13 de marzo de 2008

Una isla tropical en Alemania. ¿Pero cómo es eso posible?

Fuente: soitu.es Por Almudena de Cabo Tejerina

BERLÍN (ALEMANIA).- Una isla tropical en Alemania, ¿cómo es posible?. Eso es lo primero que me pregunté la primera vez que oí hablar de 'Tropical Island'.Pero en Alemania todo es posible y si no me creen, sigan leyendo.

La temperatura es de 27º y la humedad de un 70%.

Hace unos años, un empresario de Malasia, de nombre Konzern Tanjong, decidió comprar un antiguo hangar situado a unos 35 km al sur de Berlín, con el fin de montar ahí un parque temático que simulara estar en una isla tropical. El hangar, situado en un antiguo aeropuerto militar soviético, que había sido construido en un principio para albergar la fabricación de una especie de 'zepelin' que sirviera para el transporte de grandes cantidades de mercancías.

La empresa encargada de fabricar dicho aparato era Cargolifter AG y su modelo 'CL 160' estaba diseñado para transportar hasta 160 toneladas. Pero tras una serie de problemas financieros, la empresa se declaró insolvente y el hangar acabó vendiéndose por menos del 20% del coste de producción. Así es como el mayor hangar del mundo que no está sujeto por columnas en su interior, con unas dimensiones de 360 metros de largo, 210 de ancho y 107 de alto, acabó albergando la simulación de una isla tropical, abierta al público desde el 2004.

El sonido de los pájaros y la gran vegetación hacen que olvides donde estás.

Merece la pena desplazarse hasta ahí aunque sólo sea para contemplar este gigantesco espacio. Una vez que te encuentras delante de él te sientes como una hormiguita a punto de entrar en algo desconocido. Pero ya dentro te quedas asombrado de todo lo que puede albergar un lugar así y automáticamente comienzas a quitarte capas y capas de ropa, hasta que te quedas con una camiseta como si estuvieras en pleno verano.

Con una temperatura de 27 grados de media y una humedad del 70%, intentan simular el clima de una isla tropical. Esto, unido a la gran vegetación, al sonido de los pájaros, a las playas artificiales, o las lagunas...hace que por un momento olvides dónde estás realmente y te imagines que estás en un sitio muy lejos del frío invernal alemán.

El parque está situado a 35 km y se puede llegar en bus.

Lo bueno de este parque temático es que la entrada no tiene límite de tiempo, es decir, pagas lo mismo si te quedas un día como si te quedas tres, sólo pagas por entrar, pero una vez dentro, si decides que te quieres quedar a dormir te puedes echar a dormir en la playa o donde te apetezca sin coste alguno adicional. Sólo necesitas un saco y ya está. Aunque por las noches bajan las luces y quitan el sonido ambiental, yo aconsejo dormir en la zona donde se encuentran las saunas porque es la zona más tranquila y donde nadie te va a molestar.

En mi opinión, la mejor parte del parque temático es la de las saunas, aunque tienes que pagar 6 euros extra, merece la pena. Es una zona con numerosos tipos diferentes de saunas, jacuzzi, spa, zona de masajes, zona de meditación,... en fin, todo lo necesario para desconectar del mundo exterior y de donde sales completamente nuevo y relajado.

Lo único que se echa de menos aquí es el sol, pero quién sabe, puede que dentro de unos años los alemanes inventen una máquina que simule a la perfección todas las características del sol y así los españoles podremos dejar de decir eso de "lo que más echo de menos de España es el sol".

No hay comentarios:

Publicar un comentario