Fuente: Javier Pérez de Albéniz, en soitu.es
Acabo de ver en el "Telediario 1" (TVE) dos noticias francamente sorprendentes, que vienen al pelo para completar el post de hoy.
La primera de ellas cuenta, con orgullo, cómo un médico español se ha convertido en pionero a nivel mundial: el madrileño Luis de la Cruz es el primer cirujano plástico en conseguir, mediante un implante de silicona entre cráneo y cuero cabelludo, que sus pacientes puedan crecer hasta cinco centímetros. La idea para tan notable avance científico se la dio, dicen, una azafata que no daba la talla: le faltaba un centímetro y medio para alcanzar la altura que le exigían en su trabajo.
No cuentan en el informativo que a la azafata sus compañeras, que antes la llamaban "enana", después de pasar por el quirófano la conocen como "enana cabeza pepino".
Por otro lado, un hospital concertado de Cádiz está multando a las enfermeras que se niegan a ponerse la falda de su uniforme y la sustituyen por un aséptico pantalón verde. Tenían que ver la falda: he estado en locales de strip tease de Las Vegas donde las bailarinas enseñaban menos muslo. Es lo que tienen las políticas sanitarias liberales, siempre dispuestas a hacer la vida más agradable al enfermo... que tiene la VISA en orden. Fin de la actualización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario