Caprichos y Extravagancias de adinerados Famosos

Fuente: 40.com
Los famosos están locos (y capítulo III)

Nos encantan las recientes declaraciones de la actriz Luci Liu, que está tan contenta de vivir que ha asegurado que cuando muera quiere que la congelen por si en un futuro se descubre cura para sus posibles males. Una moda cara a la que se han apuntado varios famosos.

O una clásica, Mariah Carey, que asegura estar encantada de ser una diva, y ha afirmado que ella no cumple años, en su entorno están prohibidas las palabras “aniversario” y “cumpleaños”, hace años que dejo de celebrar la efeméride de su nacimiento, y no permite que nadie hable de su edad. Que mal se toman algunas el paso del tiempo.

En cambio encontramos un punto tierno en el cerdo de George Clooney. Me explico, en el cerdo vietnamita que ha sido la mascota del actor durante una década y de la que ha afirmado en varias ocasiones ser uno de los seres más importantes de su vida. No es de extrañar que se haya convertido en el soltero de oro, si el pibón viene con cerda, más de una se lo piensa.

O el gran Julio Iglesias, que ahora que se habla del posible anillo NBA de Pau Gasol, pasa por ser el único español en ser campeón de la NBA. Si, hombre, no es vacile. En 2006 los Miami Heat ganaron el campeonato y Julio, como el resto de propietarios, tuvo su anillo de campeón.

La Spice pija, que hizo de su mudanza Madrid-Los Ángeles un reallity de televisión ganó una fortuna que destinó para financiar un vestidor de 370.000 euros que incluye un escáner médico, un cuadro de Andy Warhol, un aseo y un espejo de Baccarat. Su sistema le permite registrar los modelitos, para no repetir.

Pero para locos el bueno de Ozzy Osbourne que en sus años mozos le daba por comer cabezas de murciélagos en los conciertos. Una afición sana, común y muy recomendada por los dietistas de las estrellas. Aunque sobre las tablas de un escenario hay de todo en la historia. Los Red Hot Chili Peppers antes de despegar al estrellato salían a los directos vestidos unidamente con un calcetín tapando su “instrumento”. O Iggy Pop que aporreaba la guitarra con su propio “instrumento”.

Johnny Cash, que en sus años locunos le daba a la química con un canario al alpiste, tuvo cinco accidentes de tráfico y provocó con ellos dos incendios forestales por los que se convirtió en el primer ciudadano americano en ser juzgado por todo un Estado.

Y es que hay mucha excentricidad en el mundo de los ricos. Jim Carrey envía semanalmente a su perro labrador a un masajista especializado en terapias caninas para que le liberen del estrés acumulado. O Peter Fonda que Dios sabrá por qué usa lentes a prueba de balas. Manías raras para Woody Allen que se toma la temperatura cada dos horas. Caprichos para Bárbara Streisand que cultiva su propia variedad de rosa, que bautizó con su nombre. De flores y rarezas, Brad Pitt, que en una ocasión, pagó 20.000 dólares por unas plantas exóticas que jamás fue a retirar del vivero. Muy buena la reacción de Jennifer López que después de su no boda con Ben Affleck quemó su vestido de novia para ahuyentar la mala suerte. O los caprichos de Blur que necesita que en su camerino no falten cinco pares de medias, huevos Kinder de chocolate y una caja de Legos para armar castillos en los ratos libres. Seguro que no se aburren