El Museo Holandés de Madurodam, ubicado en La Haya, posee una de las exhibiciones más llamativas y únicas de todo el mundo. Una ciudad miniatura en la cual pueden encontrarse exactas réplicas de algunos de los edificios más importantes de Holanda.
Sólo abierto entre los meses de Mayo y Septiembre, por razones climáticas, el mismo no solo es una colección de pequeños edificios. Sino que forma una pequeña ciudad con vida propia. Desde un puerto hasta un centro urbano, la ciudad, cuenta además con un sistema de iluminación. Por la noche, miles de diminutas luces se encienden en las farolas de la calle y las ventanas de las casas y edificios. A su vez, un sistema electrónico hace que algunas luces se prendan o apaguen al azar, dando una etera sensación de vida al lugar.
Edificios que van desde históricos como son el Palacio Real -Orange Nassau-, pasando por el emblemático Binnehof hasta construcciones modernas. Como por ejemplo el estadio de Eindhoven o el aeropuerto de Schipol. Este último da uno de los espectáculos más elaborados de todo el recorrido, ya que posee diminutos aviones, réplicas exactas de aviones de aerolíneas mundiales. Si bien no se hace más por cuestiones de seguridad, hace algunos años el aeropuerto contaba con tráfico aéreo, ya que pequeños jumbo-jets a control remoto aterrizaban y despegaban del mismo.
Otra mención especial es la réplica del puerto con el mayor tráfico del mundo. El puerto de Rotterdam, el cual posee docenas y docenas de embarcaciones miniatura recorriendo sus diques.
Las imágenes no permiten apreciar las dimensiones del lugar. Por eso les recomiendo ver el sguiente video:
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