lunes, 9 de febrero de 2009

Vaticanadas

Fuente: José Saramago, en El Cuaderno de Saramago

O vaticanerías. No consigo ver a los señores cardenales y a los señores obispos trajeados con un lujo que escandalizaría al pobre Jesús de Nazaret, apenas cubierto con su túnica de pésimo paño, por muy inconsútil que fuera y seguramente no lo era, sin recordar el delirante desfile de moda eclesiástica que Fellini, genialmente, colocó en Ocho y Medio para su y nuestro disfrute. Estos señores se suponen investidos de un poder que sólo nuestra paciencia ha hecho perdurar. Se dicen representantes de Deus en la tierra (nunca lo han visto y no tienen la menor prueba de su existencia) y se pasean por el mundo sudando hipocresía por todos los poros.

Tal vez no mientan siempre, pero cada palabra que dicen o escriben lleva por detrás otra pegada que la niega o limita, que la disimula o pervierte. A esto ya muchos más o menos nos habíamos habituado antes de pasar a la indiferencia, cuando no al desprecio. Se dice que la asistencia a los actos religiosos va disminuyendo rápidamente, pero me permito apuntar que también es menor el número de personas que, aun no siendo creyentes, entran en una iglesia para disfrutar de la belleza arquitectónica, de las pinturas y esculturas, de todo ese escenario que la falsedad de la doctrina que lo sustenta al final no merece.

Los señores cardenales y los señores obispos, incluyendo obviamente al papa que los gobierna, no están nada tranquilos. Pese a vivir como parásitos de la sociedad civil, las cuentas no les salen. Ante el lento aunque implacable hundimiento de este Titanic que es la iglesia católica, el papa y sus acólitos, nostálgicos del tiempo en que imperaban, en criminal complicidad, el trono y el altar, recurren ahora a todos los medios, incluyendo el chantaje moral, para inmiscuirse en la gobernación de los países, en especial aquellos que, por razones históricas y sociales, todavía no han osado cortar las amarras que sieguen atándolos a la institución vaticana.

Me entristece ese temor (¿religioso?) que parece paralizar al gobierno español siempre que tiene que enfrentarse no sólo a enviados papales, sino también a los “papas” domésticos. Y digo todavía más: como persona, como intelectual, como ciudadano, me ofende la displicencia con que el papa y su gente trata al gobierno de Rodríguez Zapatero, ese que el pueblo español eligió con entera conciencia. Por lo visto, parece que alguien tendrá que tirarle un zapato a uno de esos cardenales.

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¿Sabías que Obama tiene más Grammys que Björk y Morrissey?

Fuente: Sebas Alonso, en soitu.es

Al Gore se hizo anoche con el premio al mejor disco hablado. Repasamos las categorías más absurdas: mejor envoltorio, mejores títulos de crédito... Te vas a encontrar con algunas sorpresas.

Ya todo el mundo se ha enterado de que Robert Plant y Alison Krauss han arrasado en los Grammy llevándose 5 premios, entre ellos mejor álbum y mejor grabación del año, dejando un poco a cuadros a unos visiblemente nerviosos Coldplay, que probablemente esperaban ganar algo más de 3 premios.

Pero aparte de los Grammys que ocupan las portadas de todos los periódicos, hay una larga lista de 110 premios, algunos de ellos de lo más absurdo e inverosímil, que nadie sabe para qué se siguen entregando. Entre multitud de subcategorías de pop, country, dance, pop instrumental, clásico y no clásico o jazz, entre otras que no se retransmiten por la tele en Estados Unidos, cada año es toda una curiosidad averiguar quién es el friqui que se ha llevado, por ejemplo, el Grammy al disco hablado.

¿Qué demonios es un disco hablado? Se trata de una misteriosa categoría a la que pueden aspirar álbumes en los que no aparece música. Puede tratarse de un artista leyendo poesía, audiolibros o un personaje famoso contando una historia. Seguro que a más de uno le viene a la mente Antonio Gala leyendo algunos de sus poemas en la edición especial de alguno de sus libros. Pues algo así.

La conclusión que podemos sacar atendiendo a la lista de premiados en este Grammy no tiene, en cambio, nada que ver con la poesía. Y lo que se nos viene a decir más bien es que si eres un político y no lo has ganado no eres nadie. Ahí está Al Gore, que después de haber perdido unas elecciones pero haber ganado un Óscar con su documental a favor del medio ambiente, ha debido de pensar que le faltaba un Grammy. El año pasado sacó 'An Inconvenient Truth' en audio y anoche se hizo con el premio.

Anteriormente Barack Obama había ganado este Grammy tanto en 2005 con 'Dreams From My Father', como en 2007 con 'The Audacity Of Hope: Thoughts On Reclaiming The American Dream'. Bill Clinton lo consiguió en 2004, Robin Williams en 2002, Christopher Reeve en 1998, Orson Welles en 1981 y así hasta completar una lista de lo más bizarra. ¿De verdad Obama tiene más Grammys que Björk, Massive Attack o Morrissey? En ninguno de los casos el disco se ha convertido en un hit de ventas.

Hay más sorpresas. They Might Be Giants, esa banda alternativa que nunca consiguió un Grammy por su carrera alternativa, y mira que hay categorías "alternativas", sólo logró su primer Grammy en 2002 después de años de carrera y gracias a una canción para una serie de televisión. Anoche se hicieron con su segunda estatuilla al ganar el premio al mejor disco infantil por 'Here Come the 123s'. Ya saben lo que tienen que hacer Fleet Foxes, Portishead o TV On The Radio, grandes ignorados de esta 51ª edición, si quieren que los Grammys les hagan caso: grabar discos para niños o como poco, para series de la tele.

Otra de las categorías que te dejan maravillado son las mejores "cajas de edición especial" o "mejor envoltorio". En estos tiempos de decadencia para el soporte físico, parece un premio en extinción, pero ahí sigue. Han ganado respectivamente Radiohead por 'In Rainbows' y Metallica por 'Death Magnetic'. Aunque el premio en esta línea que se lleva la palma es "mejores notas en un álbum", que no parece referirse a las mejores notas musicales, sino a los mejores títulos de crédito en un disco. Ha ganado la reedición de 'Kind of Blue' de Miles Davis.

En medio de todo este surrealismo, no sólo Chris Martin tuvo que volverse a casa triste por no ganar el premio definitivo, el de mejor álbum, que muchos pensaban que se llevarían Coldplay. Su esposa Gwyneth Paltrow se quedó sin el Grammy a mejor álbum hablado para niños por 'Brown Bear And Friends'. El cómico Bill Harley se llevó la que seguramente fuera una de las grandes ilusiones de su vida.

Nuevo Samsung... ¿con cámara de 12 megapixels?




Es el colmo de la locura. Leo en Engadget que, según fuentes de la propia firma en Corea del Sur, Samsung se dispone a lanzar, con carácter de urgencia, la primera cámara del mundo con una cámara de 12 megapixels.

El anuncio se realizará durante este mismo mes de febrero, con toda probabilidad durante el World Mobile Congress de Barcelona. No hay más datos que la imagen de arriba, y la suposición, claro, de que el invento llegará rodeado de los últimos avances en captura de vídeo y GPS. Leer más...