Vuelan en cualquier dirección, pero no solo eso. Se coordinan entre sí como una bandada de aves o un banco de peces... pero no solo eso. Pueden dibujar en el aire figuras bi y tridimensionales, pero tampoco es eso todo... Los cuadricópteros de Vijay Kumar, de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Penn University pueden funcionar, y funcionan, como una orquesta aérea perfectamente coordinada. Vean los vídeos e imaginen lo que podría hacer (para bien y para mal) todo un ejército de estos pequeños y superprecisos robots.
Ese día, y en el transcurso de la conferencia especializada TED2012, un encuentro internacional donde poner en común las últimas ideas sobre robótica y tecnología, Vijay Kumar, miembro del citado GRASP, presentó uno de sus proyectos más innovadores. Y mostró un vídeo (sobre estas líneas), que había colgado el día anterior en Youtube y que, a la hora de escribir estas líneas (las 8 de la tarde del viernes, 2 de marzo), ya había cosechado la friolera de 847.258 visitas.
Y no es para menos. En él, una cuadrilla completa de los cuadricópteros de Kumar hacía algo absolutamente novedoso y sorprendente: interpretar, a modo de orquesta voladora, el tema de la película de James Bond.
Kumar, junto con otros miembros del GRASP (Daniel Melligner y Alex Kushleyev), lleva años ayudando a científicos e ingenieros a crear robots más inteligentes, rápidos y flexibles, capaces de imitar el comportamiento de una bandada de aves, de un banco de peces o de una nube de insectos.
Lo cual significa que todos deben moverse al unísono, cruzando sus trayectorias una y mil veces y sin chocar o interrumpir los unos las tareas de los demás. Una capacidad, evidentemente, que resulta crítica si lo que se pretende es crear equipos robóticos que puedan trabajar juntos en tareas complejas, como construir estructuras, montar otras máquinas o, por qué no, interpretar piezas musicales.
En su demostración, el "escenario" fue una habitación del laboratorio repleta de cámaras y luces infrarrojas. También había focos apuntando a los "artistas" lo que, vanidades aparte, permitía a las cámaras conocer su posición exacta en cada momento y enviar, por vía inalámbrica, las órdenes oportunas a cada uno de los miembros de la "orquesta".
Kumar y su equipo asignaron a cada robot una serie de coordenadas en un espacio tridimensional (la habitación). Y los programaron para que alcanzaran cada uno de esos puntos en un momento exacto. En este caso, los tempos y las coordenadas formaban notas en un teclado y sobre las cuerdas de una guitarra. Y todo, por supuesto, en perfecta coordinación.
Ni que decir tiene que la "actuación" de los cuadricópteros cautivó a los presentes, entre los que se encontraban algunos de los nombres más destacados de la robótica mundial. Y también a los usuarios de Youtube, aunque esta no ha sido la primera vez. Otro vídeo de los cuadricópteros (debajo), colgado a finales de enero, lleva ya más de 5.600.000 reproducciones.