viernes, 27 de junio de 2008
Lumi-Fashion: de la calle a la pasarela
El colectivo en defensa de las prostitutas Hetaira organizó en Madrid la Pasarela Lumi-Fashion, un desfile de moda en contra de su exclusión y de la especulación urbanística que, a su juicio, está sufriendo la zona de Ballesta. Lee el reportaje Modelazas de día, prostitutas de noche.
Confirmado: hay hielo cerca de la superficie marciana
El descubrimiento es crítico. Sencillamente, crucial. Hay agua en Marte. Ya no se trata solamente de evidencias geológicas, cañones llenos de estrías, laderas delineadas por capas de sedimentos, lugares donde alguna vez fluyó el agua. Los ojos del orbitador Odyssey lo habían sugerido en 2002 desde una órbita marciana. Pero hemos tenido que esperar a que la Phoenix metiera literalmente el dedo en la llaga para constatar con sello y firma que el agua está allí. Está congelada.
“La encontramos: es la prueba que andábamos buscando”, dice Peter Smith, el ajetreado investigador principal de esta misión.
Esas manchas blancas que se vieron el pasado 15 de junio cuando el brazo excavador del robot Mars Phoenix removió un poco de tierra tenían a los científicos a punto de reventar de la ansiedad. Ahora, la sensación es de euforia. El veredicto: es hielo. Hielo deagua. Los investigadores están seguros porque las manchas blancas comenzaron a derretirse cuatro días después de que las cámaras del Phoenix las sacara a la luz. Finalmente desaparecieron parcialmente de la imagen, algo que no habría sucedido si en lugar de hielo fueran, por ejemplo, sal. Igualmente, tampoco son hielo de dióxido de carbono porque, según los expertos, este gas no habría permanecido estable en estado sólido, ni siquiera durante un día debido a las temperaturas locales de la superficie.
Quienes llevan las riendas del Phoenix soltaron un suspiro de alivio colectivo porque, entre otras cosas, los instrumentos del robot son exactamente los que se necesitan para analizar agua congelada, así como agua recalentada mezclada con tierra. Y ahora el Phoenix sí que se puede entregar en cuerpo y alma a su misión de determinar si el ambiente local justo debajo de la superficie de las altas latitudes de la tundra marciana es o ha sido alguna vez favorable para la vida en miniatura.
El agua, líquida o sólida, por sí sola no avala la existencia pasada o presente de vida microscópica entre los oxidados granos de tierra de ese otro mundo. Pero sí significa su plausibilidad. Factores clave en todo esto son, en primer lugar, determinar si este hielo fluyó alguna vez y, en segundo término, concretar si están presentes los compuestos orgánicos capaces de proveer la energía y los eslabones químicos para fabricar un organismo.
Los expertos están convencidos de que si alguna vez existió vida en Marte, algo de ella podría sobrevivir hoy en día bajo su superficie, concretamente en pequeños paraísos protegidos de la “nociva” radiación. Como muestra de esta posibilidad, sólo hay que mirar las obstinadas bacterias que viven en los Valles Secos de Antártica, en el valle de Chajnantor, en el alto desierto chileno; en charcas hirvientes de agua azufrada, en las chimeneas hidrotermales del lecho marino, en reactores nucleares, y a miles de metros bajo la superficie de la tierra, donde la presión es tan alta que forma diamantes. Hablamos de las bacterias que los biólogos conocen como extremófilas.
La presencia de este hielo también hace más próximo el sueño de muchos: las misiones tripuladas a Marte. No tener que acarrear agua puede resultar la diferencia entre un buen viaje y uno catastrófico.
En la pequeña trinchera contigua a la que contiene el hielo, las cámaras de Phoenix muestran un material de consistencia endurecida, posiblemente más hielo, pero más oscuro. El siguiente trabajo del robot será analizar un poco de tierra que hay en una tercera trinchera, y después estudiar esta nueva sustancia dura.
“Ahora que sabemos a ciencia cierta que estamos sobre una superficie de hielo, es cuando podemos realmente acometer el objetivo científico de nuestra misión”, dice Smith. “¡Seguimos en sintonía!”
Las nueve vidas de Angelina Jolie
"He estado haciendo películas más serias. Me encantan y las seguiré rodando, pero de vez en cuando echo de menos las de acción y los disparos", reconoce Angelina Jolie. Wanted, película basada en un cómic de Mark Millar y que se estrena en Estados Unidos, supone su regreso al cine de acción. En la película la actriz da vida a Fox, una sensual y fría agente que forma parte de una fraternidad milenaria de sanguinarios asesinos. Wanted es la enésima reencarnación de una actriz que nos cautiva dentro y fuera de la pantalla. Repasamos sus nueve vidas.
KERS, pronto en la F1
Continúan los rumores sobre la apuesta de McLaren por el KERS para la temporada 2009 de Fórmula 1. En este post de territoriof1 del pasado mes de Enero nos explican algo de su funcionamiento.
Fuente: territoriof1
Hoy os hablamos del KERS, que ha sido diseñado y desarrollado por Xtrac, Torotrak y Flybrid Systems con todas las especificaciones impuestas por la FIA y la UE para los coches de la competición. Se trata de una buena idea, que surgirá en las calles en un plazo no superior auguramos de 5 años.
El sistema de recuperación energética entrará el 2009 en el circo. Es una de las novedades de las que os hemos hablado en Territoriof1.com de manera constante, pero aún no habíamos entrado en que es y cómo funciona. La intención es según dicen, no solo abaratar costes, sino cambiar las prioridades de los fabricantes de automóviles que participan en el gran circo. El siempre “penúltimo comunicado de prensa” del consejo mundial de la FIA explicaba, de forma escueta, que el desarrollo de los motores de F1 quedaba congelado durante los próximos cinco años. Os resumimos, lo que esto conlleva: los motores se paralizan, pero no la investigación: la palabra clave es KERS.Se espera que contribuya a que en la F1 podamos volver a ver, nuevamente, una de las maniobras que más se echan en falta, ya sabeís, los adelantamientos.
A ver si podemos explicarlo, se trata de una especie de volante de inercia que recibe parte de la “energía” que se pierde durante las frenadas en forma de calor disipado.
La idea en general es recuperar esa energía, que es el calor que se pierde en los frenos o el escape. El sistema KERS almacena parte de esa energía, y la pone “a disposición” del coche.
El mismo sistema que en los monoplazas servirá para augmentos puntuales de potencia que podría llegar a los coches de producción para disminuir los consumos y las emisiones.
El volante va subiendo de manera gradual de revoluciones durante las aceleraciones, momento en que su energía acumulada sirve para aumentar las prestaciones del auto.
Aunque suena sencillo, el KERS es un elemento semi-mecánico de alta complejidad, capaz de soportar las exigencias de la F1; y todo en un conjunto de apenas 4,5 kg. de peso y las s dimensiones pequeñas de un monoplaza.
Si demuestra su eficacia, como todo en competición no debería de tardar en hacer su aparición en coches de calle.
Su mecanismo de acción lo convierte en una solución interesante sobre todo para el urbano, con continuas paradas y arrancadas.