La llamada "Hipótesis de Theia" fue formulada Edward Belbruno y Richard Gott y postula que, durante la época de formación del sistema solar, tras la colisión entre un protoplaneta del tamaño de Marte y la Tierra se explusó al espacio una mezcla de material de ambos planetas que se mantuvo girando en los alrededores de la Tierra, y más tarde se fusionó creando la Luna. Este escenario explicaría muchos aspectos de la geología lunar, incluyendo el tamaño del núcleo de la Luna.
Sin embargo, la teoría plantea un interrogante: ¿de dónde procedía aquel enorme protoplaneta? Belbruno y Gott creen que vino de uno de los llamados puntos de Lagrange del sistema Sol-Tierra, regiones del espacio donde el tirón gravitacional de la Tierra y el Sol se combinan para formar un "pozo gravitatorio". Cuando el sistema solar aún era muy joven, los puntos de Lagrange se encontraban poblados principalmente por planetesimales, o unidades del tamaño de asteroides que formaron los planetas. Belbruno y Gott sugieren que en uno de los puntos de Lagrange, posiblemente L4 ó L5, los planetesimales se unieron para formar a Theia, cuyo nombre en la mitología griega representaba a un titán que dió a luz a la diosa de la Luna, Selena.
Si las sondas STEREO encuentran en L4 y L5 restos de la formación de Theia, del tamaño de asteroides, con la misma composición que la Tierra y la Luna, se confirmaría la versión de Belbruno y Gott sobre la teoría del Gran Impacto.