Fuente: Público.es
El objeto celeste que volvió día la noche argentina el pasado domingo ya tiene nombre: meteorito. 'Hallamos un meteorito del tamaño de un puño, de 700 gramos, en un pozo en un vivero en Colonia Berduc, en el departamento de Colón, acompañado de otras cinco piedras pequeñas de tres centímetros que estaban en el techo y en una media sombra'. La confirmación, bajo enunciado plenamente informativo, es acompañada por la voz emocionada de Mariano Andrés Peter al otro lado del teléfono.
Peter es el coordinador de la Asociación Entrerriana de Astronomía, la entidad responsable del rastreo y el hallazgo de un cuerpo celeste que cayó el domingo por la noche en la provincia argentina de Entre Ríos. Se trata de una 'piedra negra quemada y bastante pulverizada', una roca con componentes 'muy frágiles' y hierro, que lo delata como meteorito 'por su alto nivel de imantación', explica Peter. Igualmente, la AEA estudiará los fragmentos en el laboratorio para dar una confirmación final.
La descripción, según este especialista de 29 años, explica por qué el objeto incandescente del tamaño de un coche que vieron los lugareños en el cielo se despedazó antes de llegar a la tierra. "Se trata de un material muy frágil que puede haberse fragmentado en cientos de pedazos por diferentes provincias argentinas", sugiere.
"La fragmentación del cuerpo celeste en varios pedazos, el enorme terreno, su topografía de bañados, esteros y bosques sobre el que cayó denotan un enorme golpe de suerte. Podría haber demorado días, semanas, meses o años", reconoce Peter. Por eso, considera que el hallazgo, en menos de 24 horas, es un golpe de suerte. Leer más