Mientras empiezo a escribir este post, Sergio Gadea sigue llorando con su cabeza apoyada en el pecho del Dr.Costa. Con la clavícula hecha polvo, el piloto español le ha puesto lo que no todos saben ponerle a esto de las carreras, y ha logrado una épica victoria con la que ni tan siquiera podría haber soñado cuando tras llegar a Qatar ya muy tocado, el viernes se iba al suelo a las primeras de cambio. Muy grande lo de Gadea, sin duda.
Pero por detrás del valenciano, ha entrado otro español, Joan Olivé, a lomos de una moto española, la Derbi El piloto catalán ha protagonizado una buena remontada, y cuando ya estaba delante, ha salvado una caída a tres vueltas para el final cuando De Rosa le ha golpeado por detrás. Para completar el podium, salía tercero después de la última curva de la carrera la Derbi de Di Meglio, que sin duda, hubiera completado el podium con sabor a triplete al meter otra moto española en el cajón. Pero al final no fue esa Derbi la que completó el podium.
El que apareció por detrás de Di Meglio y de Ranseder aprovechando los rebufos de los metros de recta anteriores al paso bajo la bandera a cuadros, fue el piloto alemán Stefan Bradl, vigente Campeón de España de 125cc, y que, por lo tanto, también nos representa de algún modo en este Mundial de 125cc, defendiendo el nivel de nuestro campeonato estatal. Sin duda, un muy buen sabor de boca en la carrera que ha abierto el Mundial de 2008.
El favorito y actual Campeón del Mundo de 125cc, Gabor Talmacsi, padeció problemas mecánicos en su Aprilia y finalizó 12º.
