Un usuario de Ebay llamado misteriosamente i***a, que hasta ahora había realizado 199 transacciones en la famosa página de subastas, acaba de pagar 5.300 dólares por un pañuelo usado de Scarlett Johansson. Creíamos que estas guarrerías estaban prohibidas en Ebay, pero, por lo visto, si la causa es benéfica, como fue el caso de Johansson, se abre la mano.
Scarlett, acatarrada, utilizó el pañuelo de papel en un conocido show de la televisión americana, el de Jay Leno, y aunque según algunos medios tiene restos sólo de pintalabios, como se puede apreciar en el vídeo, también contiene mocos. Lo dice además la misma cantante y actriz después de sonarse.
No es la primera vez que un artículo tan íntimo aparece en Ebay, pero lo normal es que sean eliminados. En una de sus cláusulas la página prohíbe por ejemplo la venta de ropa interior usada, por lo que un sujetador de Britney fue retirado en 2005 por uno de los empleados del portal. Sin embargo, después, al ser considerado un objeto de coleccionista y tener un fin benéfico, fue de nuevo admitido... hasta que Britney decidió retirarlo definitivamente al darse cuenta de que no había sido utilizado en la actuación que se aseguraba en el anuncio.
Ebay cuenta con una subpágina benéfica llamada Ebay Giving Works a la que muchas celebridades donan parte de sus objetos personales por una buena causa. Shakira cedió el vestuario de su gira, Avril Lavigne uno de sus monopatines de chica mala, Madonna una guitarra, Paris Hilton un bolso y los más arriesgados, incluso una cita, como las mismas Scarlett Johansson, Paris Hilton y Shakira, que parecen bastante enganchadas al tema, o el actor Colin Firth de 'Love Actually'.
¿Querrías los restos de una comida de Britney Spears?
Pero, por supuesto, no todas las bizarradas que han pasado por Ebay han tenido un generoso fin. Una empleada de una hamburguesería recogió los restos de una comida de Britney Spears con su entonces marido Kevin Federline, en concreto un sándwich vegetal con huevo y un trozo de salchicha rebozada en una masa de maíz, los envasó al vacío y los vendió al mejor postor. Así ella ganó 500 dólares y otra persona un bocata mordido y la promesa de que, bien conservado, resistiría muchos años.
Un caso parecido fue el de dos empleados de una de las mansiones de los Beckham. Después de que un jersey, unas botas y otros objetos suyos aparecieran en Ebay, acusaron a un matrimonio de 56 y 55 años que trabajaba para ellos de habérselos robado y haberlos sacado a subasta. La pareja negó los hechos y los objetos fueron retirados del portal.
Mejor le fue al tipo que logró hacerse con una extensión de pelo que se le había caído en una fiesta a Kate Moss, la subastó en Ebay y donó el dinero ganado a una organización contra las drogas. Nada como la ironía y el sentido del humor para triunfar en la vida.
Lo tétrico del objeto a subasta nos lleva a menudo hasta la inverosimilitud. Por iniciativa propia, Katy Perry subastó un molde de sus pechos, y también llegó a la red, aunque no se sabe cómo, el molde dental que Angelina Jolie utilizó a los 16 años para conseguir un papel en una obra de teatro. Todos estos casos, con tanta pinta de ser en realidad leyendas urbanas de la era internet, están documentados en el blog oficial de Ebay y en concreto en su categoría Subastas curiosas. Lástima que después de 90 días el enlace de todas las pujas desaparezca.
Con estos precedentes en celebridades, no es de extrañar que la plebe haya tratado de superar a sus ídolos subastando la virginidad propia, pruebas de infidelidad a modo de venganza en forma de ropa interior y condones especiales para penes pequeños usados o tests de embarazo con la imagen de Jesucristo. Eso sí, en la mayoría de los casos, este tipo de subastas es inmediatamente retirado de la red.
