¿Qué sabemos de las orcas? ¿Qué tipo de animales son? ¿Cómo viven? ¿De qué se alimentan? La directora de Sea Wolves, Carmen M. Arija, nos cuenta todos los detalles.
La orca no es en una desconocida para el gran público. Esta especie no sólo posee un atractivo natural que ha despertado el interés del hombre desde muy antiguo, sino que su presencia en algunos parques zoológicos o su aparición en películas de notable difusión, como la saga de Liberad a Willy, han contribuido al acercamiento animal-humano. A pesar de ello, resulta muy escaso el conocimiento que la mayor parte de las personas poseen realmente sobre esta especie de animal marino. Para ilustrar esta afirmación basta ver, por ejemplo, los resultados preliminares de un sondeo sobre el conocimiento de la sociedad española en torno a los cetáceos realizado por Guillermo Sánchez-Contreras y por mí misma: sólo el 44% de más de 400 encuestados en diferentes ciudades españolas saben que la orca pertenece al mismo grupo que los delfines (odontocetos o cetáceos con dientes), mientras que el resto la engloban entre las ballenas (51,65%) o los peces (4,35%). Estos resultados reflejan un profundo desconocimiento de la sociedad en general y han motivado la realización de este artículo, cuyo objetivo fundamental es echar algo de luz sobre la oscuridad que existe en torno a este especie.
Orcas: ¿ballenas, peces o mamíferos?
Con permiso de los lectores que tengan perfectamente claro que una orca no es un pez, comenzaremos diciendo que este animal es un mamífero. Aunque habite en el mar y posea una morfología similar a la de algunos peces, la orca desciende de mamíferos terrestres y, como todos ellos (o debería decir, como todos nosotros), posee una serie de características propias del grupo. Aunque existen multitud, comentaremos únicamente las cuatro que consideramos más relevantes:
- Posesión de glándulas mamarias productoras de leche con la que las hembras alimentan a sus crías tras el nacimiento
- Viviparismo, que supone el desarrollo de la descendencia en el interior del cuerpo de la madre y resulta común a todos los mamíferos excepto a un pequeñísimo grupo llamado monotremas o prototerios (ornitorrincos y equidnas) que ponen huevos
- Posesión de pulmones como órganos respiratorios, lo que implica que las orcas deben extraer el oxígeno del aire, no del agua como los peces, y conlleva una absoluta dependencia de la superficie marina para respirar
- Homeotermia y endotermia, que suponen un mantenimiento constante de la temperatura corporal mediante generación interna de calor. Para evitar su pérdida al contacto con la fría agua marina, han desarrollado gruesas capas de grasa que aislan su cuerpo, en lugar de los tupidos pelajes de los mamíferos terrestres que habitan en medios fríos
¿Cómo son las orcas?
Los mamíferos somos animales fundamentalmente terrestres aunque en diferentes momentos de nuestra evolución, algunos grupos fueron incluyendo el medio acuático en sus actividades cotidianas (para buscar alimento, desplazarse, etc.) hasta llegar a habitar total o parcialmente en él. De este modo, a día de hoy existen varios grupos de mamíferos adaptados a la vida en el mar:
- los sinerios (manatíes y dugongos)
- los pinnípedos (focas, morsas, leones y osos marinos)
- algunos carnívoros (nutrias marinas, osos polares)
- los cetáceos (delfines y ballenas, en términos amplios)
La orca pertenece a este último grupo, el de los cetáceos, formado por animales que desarrollan toda su vida en el agua y exhiben grandes adaptaciones para ello. Su cuerpo se ha estilizado para resultar más hidrodinámico, sus extremidades anteriores se han transformado en aletas muy útiles para la natación y las posteriores han desaparecido. Al final de su columna vertebral se ha desarrollado una aleta caudal con la que se propulsan en el agua y sus aperturas nasales, llamadas espiráculos, se han desplazado a un punto elevado de la cabeza para facilitar la respiración en la superficie del agua. De esta forma, su aspecto general dista enormemente del de la mayor parte de mamíferos, recordando mucho al de un pez. Este fenómeno, conocido como convergencia adaptativa, se basa en la similitud que pueden adquirir estructuras diferentes en animales diferentes cuando se emplean para realizar una actividad semejante. Es decir, las aletas de los peces nada tienen que ver con las de los cetáceos, pero al cumplir la misma función (nadar), presentan un aspecto parecido.
Tipos de cetáceos
Las orcas, por lo tanto, son mamíferos pertenecientes al grupo de los cetáceos, no peces. Ahora bien, dentro de los cetáceos existen dos tipos:
- Odontocetos o cetáceos con dientes (comúnmente conocidos como “delfines”)
- Misticetos o cetáceos sin dientes (“ballenas” en términos coloquiales)
Aunque hay multitud de diferencias entre ellos, la más evidente es la posesión o carencia de dentición. A pesar de que en inglés comúnmente se denomine a la orca como killer whale (“ballena asesina”), este animal posee entre 40 y 56 dientes cónicos y aguzados en su boca que utiliza para atrapar a sus presas. Como buena poseedora de dentición, la orca es un odontoceto en toda regla, no una ballena.
Ahora, que ya hemos aclarado porque una orca no es ni un pez ni una ballena, podemos comentar algunas de sus características principales, comenzando con aquellas que comparte con el resto de los odontocetos: dentición, un solo espiráculo o apertura nasal exterior (los misticetos tienen dos) y sentido de la ecolocación. Este último carácter hace referencia a la posesión de un biosónar que permite establecer un mapa del entorno mediante la emisión de un sonido y la recepción de las ondas devueltas al chocar con los objetos existentes en él. Todos los odontocetos poseen este sistema de ecolocación que les permite “ver” el mundo en aquellos lugares donde no llega la luz del sol y para otros organismos sólo hay oscuridad.
Características de las orcas
Además de los caracteres compartidos con el resto de cetáceos dentados, la orca posee una serie de características propias que la hacen inconfundible:
a) En primer lugar las orcas destacan por su gran tamaño, con máximos hallados en machos de 9,8 m y 10 toneladas de peso.
b) En segundo, la sorcas destacan por su coloración. Aunque la tonalidad general es negra, posee un patrón de manchas claras muy característico. De este modo, la región ventral es blanca desde la mandíbula hasta el ano, formando un tridente en el extremo posterior del cuerpo. La parte ventral de las aletas pectorales y la cola es también blanca. Por encima del ojo existe otra mancha del mismo color dirigida hacia atrás y conocida como postorbitaria. Y, por último, detrás de la dorsal aparece otra mancha denominada “silla de montar”, generalmente blanquecina o grisácea y con una elevadísima variabilidad individual.
Gracias a eso, su diseño, tamaño y tonalidad exacta suelen emplearse para identificar ejemplares mediante fotografías. No obstante, no son el único rasgo usado para ello sino que también se utilizan las aletas dorsales, elementos muy llamativos de las orcas debido a su gran tamaño. En las orcas hembras suele rondar los 120 cm mientras que en los machos la media es de un 180 cm, con máximos registrados en 2 metros de altura. Además de la diferencia de tamaño de la dorsal entre machos y hembras, existen también diferencias en la morfología ya que en los primeros recuerda a un triángulo isósceles mientras que en las hembras y en los jóvenes de ambos sexos es falciforme, es decir curvada hacia atrás.
Las orcas ¿son animales en masa?
La orca es fuertemente social, formando unas unidades básicas de agrupación matrilineales y muy estables en el tiempo denominadas pods. Cada pod puede incluir ejemplares de 2 ó 3 generaciones, es decir, una hembra dominante, sus hijos y sus nietos o, al menos, algunos de ellos. Estos grupos familiares se agregan en clanes y los clanes en comunidades de mayor tamaño, pudiendo formar asociaciones de más de 100 animales. Aunque las orcas son muy sociales, los machos tienden a mantener menos relaciones con individuos de otros grupos que las hembras excepto en el momento de la reproducción. Entonces, buscan en diferentes pods el mayor número posible de hembras con las que copular. La madurez sexual se alcanza entre los 6 y 10 años en las hembras y entre los 10 y los 13 en los machos. No obstante, estos últimos suelen tardar mucho más tiempo es ser socialmente maduros, es decir, en ser aceptados por las hembras como pareja reproductora. La gestión dura entre 15 y 18 meses, produciendo un bebé de aproximadamente 2,5 metros y entre 120 y 160 kilogramos, perfectamente capaz de nadar nada más nacer. Los partos, de una sola cría, pueden producirse a lo largo de todo el año, aunque existen momentos de mayor frecuencia en diferentes puntos de su área de distribución. Como todos los mamíferos, las orcas alimentan a su prole con leche producida en sus glándulas mamarias y que resulta extremadamente rica en grasas para fomentar un rápido crecimiento del pequeño. La lactancia suele prolongarse durante un año aunque las crías comienzan a incluir alimento sólido en su dieta mucho antes de destetarse, hacia los 2 ó 3 meses de edad.
¿Cómo se alimentan las orcas?
La orca se alimenta de un amplísimo espectro de presas que incluyen peces, cefalópodos, pinnípedos (focas y leones marinos), tortugas marinas, nutrias u otros cetáceos (delfines y ballenas). Existen grandes variaciones en el tipo de alimento consumido por distintas poblaciones de orcas, al tiempo que esas diferencias se asocian a otras de carácter morfológico (tamaño, coloración, forma de la aleta dorsal) o social (uniones más o menos fuertes, tamaño de los grupos). Las características particulares de poblaciones concretas han llevado a definir diversos ecotipos o variantes de orcas a lo largo y ancho del planeta. Las diferencias existentes entre ellas podrían alcanzar un grado tal que, con el tiempo, las orcas podrían dividirse en más de una especie.
Carmen M. Arija es biológa de carrera y especialista en Zoología. Además de ser directora de Sea Wolves es coordinadora provincial del sondeo nacional de Zorro, Gato montés y género Martes de la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos (SECEM) y coordinadora autonómica del sondeo de Rata de Agua de la Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de los Mamíferos. En su dilatado curriculum destacan la titulación Universitaria en Gestión de Fauna y Espacios Naturales (UCA), especialista en Cuidado de Animales de Zoológico (CEDCCC), en Metodología en Investigación Cuantitativa y Análisis de Datos (Postgrado UPM). Tiene el doctorando en el Área de Biodiversidad y Conservación del ESCET (URJC).