Los españoles gozamos más en la mesa que en la cama. Así se desprende del estudio presentado esta semana sobre la Evolución del Placer en España, realizado entre 8.351 ciudadanos. Según dicho informe, desarrollado para Magnum por el profesor de Sociología de la Universidad de Barcelona Javier Barraycoa, los españoles disfrutamos más comiendo, sobre todo chocolate, por encima de otros placeres, como el sexo, la familia o los viajes.
Los datos presentados analizan desde las pasiones más ancestrales hasta las últimas tendencias sensoriales de los ciudadanos y apuntan a que son las mujeres las que más disfrutan. "La mujer se ha desmelenado de golpe, se ha encontrado con una situación en la que quiere disfrutar al máximo", señala el informe, que especifica que los ciudadanos asturianos y extremeños son los reyes del deleite, mientras que valencianos y baleares ocupan los últimos puesto en el ranking hedonista.
«Experiencia sensorial total»
Los resultados del estudio no han pillado por sorpresa a nuestros expertos cocineros. Tanto Ferrán Adrià como Juan Mari Arzak –que comentaron los datos para ABC- coinciden en señalar que, al igual que en el sexo, la gastronomía exige hacer uso de los cinco sentidos, lo que la convierte en una "experiencia sensorial total". "Todo esto es muy interesante", señala Adrià.
"En los últimos años, en el mundo occidental industrializado el comer se ha convertido en una actividad lúdica. Por fin podemos decir que se ha consolidado como tal", afirma el cocinero catalán. Sin embargo, no cree que sexo y comida sean incompatibles. "El orden de los sumandos no altera el resultado. Mejor al mismo tiempo", bromea el chef jefe de El Bulli.
Para Arzak, sentarse a la mesa se ha convertido en una "experiencia emocional". "Una vez que en el mundo occidental hemos superado el problema del hambre, la gastronomía ha pasado a otro nivel. El acto del comer debe ser entendido como una sublimación de los sentidos", asegura el restaurador vasco.