Fuente: elpais.com
El Banco Santander anuncia su desembarco en Ferrari como patrocinador para los próximos cinco años con la perspectiva de contar con el piloto español ya en 2010
Nunca la entrada de un segundo patrocinador en un equipo de F-1 creó tantas expectativas como las que ayer despertaron el Banco Santander y la escudería Ferrari. Las dos marcas son emblemáticas en sus sectores y sus presidentes, Emilio Botín y Luca Cordero de Montezemolo, al unirse en un proyecto de futuro común, reunieron en Monza, en la semana del GP de Italia, a medios de comunicación de todo el mundo. "Éste es el reto más importante en marketing que ha afrontado nuestra entidad en sus 120 años", advirtió Botín. Sin embargo, es probable que la expectación no hubiera sido tanta de no flotar en el ambiente la certeza de que en dos o tres meses a lo sumo se anunciará también la llegada de Fernando Alonso al equipo de Maranello para 2010. El piloto español era el único que faltaba en la cita.
Hacía meses que el acuerdo se estaba negociando. Y ayer se anunció al fin que el Santander patrocinará a Ferrari los próximos cinco años, a partir de 2010, aportando 40 millones de euros anuales, más del doble de los 16 millones que pagaba a McLaren-Mercedes. No obstante, sólo será el segundo patrocinador. El liderazgo lo mantendrá, al menos hasta 2013, Phillips Morris, que con su marca Marlboro lleva 30 años dando nombre a la firma italiana y pagando 200 millones anuales.
La presencia del Santander en el coche será "muy importante", según sus directivos. Su nombre aparecerá en el alerón trasero y en el capó. La prohibición de la publicidad del tabaco hace que queden muchos espacios libres: la identificación de Marlboro con Ferrari es histórica más que de presencia física: sólo las barras blancas del alerón trasero y el color rojo. En el mono de los pilotos, el nombre del Santander aparecerá igual que ahora en McLaren.
"Lo único que exigimos a cualquiera de nuestros patrocinadores es que sea un líder y tenga presencia e imagen internacional", matizó Montezemolo; "en este caso, no sólo se dan esas circunstancias, sino que su color corporativo es el rojo, igual que el nuestro". El Santander decidió desvincularse de McLaren, a pesar de poder seguir otros dos años, poco después de que Alonso dejara el equipo al finalizar 2007. Su vinculación a la F-1 les concedió un retorno publicitario espectacular de cinco euros por cada uno invertido. Pero en el seno del consejo directivo surgieron voces para dar el salto a Ferrari. "Somos el primer banco y deberíamos estar con la primera marca mundial", esgrimían.
Nadie se planteó, sin embargo, entrar en el patrocinio de marcas tan potentes como el Real Madrid o el Barcelona porque en España persiste el criterio social de un antagonismo anacrónico. Zanussi pudo comprobarlo cuando patrocinó al Madrid y sus ventas en Cataluña cayeron. La inversión del Santander es la mayor que ha hecho nunca una empresa española en patrocinios. Pero el dinero se irá a un proyecto que el banco considera más internacional y global que cualquier otro. En otros países, las repercusiones negativas para las marcas al patrocinar a determinados equipos son una barrera ya superada. Así, las grandes empresas pueden invertir con más libertad, algo que no sucede en España con Telefónica, Repsol, La Caixa, El Corte Inglés...
El Santander espera ahora la llegada de Alonso para redondear el círculo. "Claro que me gustaría", enfatizó Botín sin querer ser más concreto; "pero yo sólo decido mis directivos en el banco; aquí los pilotos los decide Montezemolo". Tampoco éste quiso ir más lejos: "Tengo una gran pasión por Alonso. Le he seguido desde Minardi y he visto sus dos títulos mundiales. Tarde o temprano, los grandes deben venir a Ferrari. Intentaremos que este sueño se convierta en realidad. Pero ya veremos cuándo". Pese a todo, se tiene la seguridad de que Alonso correrá con Ferrari y estará con el Santander en 2010.