Imagínate un medio de transporte rápido, totalmente personalizado y que vaya por el aire. Con esta idea surge Mister, un sistema polaco con diseño futurista que, según sus creadores, promete mejorar la movilidad en las ciudades.
Colgados a una altura de entre seis y diez metros, los vehículos de este sistema se mueven a una velocidad media de 50 kilómetros por hora. Con una capacidad para cinco personas, estos 'coches' —también llamados góndolas— pesan alrededor de 300 kilos y su función es dar un servicio tan personalizado como el de un taxi, de modo que el viajero pueda ir directo y sin paradas intermedias de un punto a otro y de forma totalmente individualizada, es decir, no tiene que compartir el vehículo con desconocidos. Eso sí, el coste de la carrera sería similar a un billete de autobús y no hay chófer, todo está automatizado.
Este modelo de transporte, patentado por la empresa polaca Mikosha Mister Ldt, se define como un sistema personal de tránsito rápido (PRT por sus siglas en inglés). Cuando el usuario sube al vehículo, a través de un sistema de voz o mediante pantalla táctil selecciona el destino, y la góndola no se detiene hasta llegar al lugar indicado, a no ser que el destino cambie durante el camino. Una de sus ventajas: al ir por el aire no le afecta el tráfico ni los atascos. Mister funciona de forma similar a un tranvía: necesita electricidad para moverse (sus creadoras calculan un consumo de 2 kW).
Las paradas estarían localizadas con mayor frecuencia que las del autobús. Existirían dos áreas paralelas —una de ellas situada a nivel del suelo— para facilitar la subida y bajada de los pasajeros y al mismo tiempo no afectar al resto de viajeros que quieren continuar su viaje. Una de las novedades que presenta este sistema es el servicio de "puerta a puerta" que se conseguiría situando las estaciones en el interior de algunos edificios como hoteles, hospitales, cines... Todas las paradas tienen cinco módulos donde se aparcan las góndolas (ver vídeos).
Prototipo del Mister de Opole (Polonia)
Todas las estaciones y góndolas están preparadas para el acceso a sillas de ruedas, carritos de niños y bicicletas, eso sí, si metemos una bici en uno de los coches ya no entrarían cinco personas. El interior del habitáculo busca la comodidad del viajero: incluye aire acondicionado, cómodos asientos, sistemas de audio y vídeo... También cuenta con un sistema de emergencia: si ocurre algo grave, se presiona un botón que redirige la cabina al hospital más cercano.
Para garantizar la seguridad, entre una y otra góndola se debe mantener una distancia mínima de diez metros. Los vehículos están preparados para soportar vientos de hasta 80 kilómetros hora y, según Mikosha Mister Ltd, tienen muy buena estabilidad. La meta de este sistema es llegar a transportar de 5.000 a 10.000 pasajeros cada hora (en una sola dirección), superando la capacidad de otros medios de transporte público como el metro, el autobús o el tranvía. Sus creadores insisten en que la infraestructura del Mister es fácil de construir, es funcional y requiere poca inversión.
Aunque todo este sistema parezca más propio de la ciencia ficción, hoy ya existe un proyecto piloto en pruebas. En la ciudad polaca de Opole, al sur del país, se han construido cuatro kilómetros de vía ampliables a 34 kilómetros en su segunda etapa. Esta ciudad de más de 130.000 habitantes ya cuenta con 100 góndolas y 24 estaciones que dan servicio a unas 4.000 personas cada hora (en ambas direcciones). La ciudad de Warka, en el centro de Polonia, es otra de las urbes donde se probará este proyecto. Fuera de las fronteras polacas, Israel y los Emiratos Árabes Unidos también se interesan por este sistema personal de tránsito rápido. Incluso se ha llegado a plantear el Mister como medio de transporte no contaminante para la futura ciudad de Masdar, en Abu Dabhi.