Fuente: publico.es
Conocido como el ángel de la muerte o el ángel rubio, el ex capitán de la Armada Alfredo Astiz comenzó a ser juzgado ayer en Argentina por los crímenes perpetrados en la Escuela Mecánica Superior de la Armada (ESMA) durante la última dictadura (1976-1983). Junto a otros 18 militares, Astiz está acusado de delitos de lesa humanidad cometidos contra 87 víctimas, entre ellas las fundadoras de la asociación Madres de Plaza de Mayo, dos monjas francesas y el escritor Rodolfo Walsh.
Astiz debe su sobrenombre al aspecto cándido y de aire ingenuo del que se sirvió para hacerse pasar por el hermano de un desaparecido y así infiltrarse dentro de la asociación de las Madres.
De aquí deriva el llamado caso de la Iglesia Santa Cruz, por el que ahora se le juzga. Se cuenta que entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, Astiz besó a las puertas de aquel templo, punto de encuentro de activistas de derechos humanos, a quienes horas después serían secuestrados y asesinados por el Grupo de Tareas 332, del que él formaba parte.
Entre otros activistas, estaban las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, y las tres fundadoras de la organización de las Madres: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino y María Ponce Horas. Las marcó con un beso para que sus compañeros del GT332 las identificaran. Más tarde se supo que las monjas francesas habían sido víctimas de los vuelos de la muerte, es decir, fueron arrojadas vivas al mar… leer más
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