Abren un expediente al funcionario que hizo una felación a un preso en la cárcel de Palma

Fuente: El Mundo
"Una desconsideración hacia un subordinado". Con estos términos, Instituciones Penitenciarias se refiere a la felación que un funcionario de la prisión de Palma le practicó a un recluso.

Los hechos que desembocaron en la apertura del expediente disciplinario al funcionario de prisiones ocurrieron la tarde del pasado 15 de febrero. En la zona de comunicaciones del recinto, conocida coloquialmente como el donut, una funcionaria se percató de que algo extraño sucedía. Vio salir a un interno de los aseos de mujeres.

La funcionaria interrogó al preso. El interno colombiano J.L.S.E. aseguró que el funcionario, M.F.L., le acaba de practicar una felación en los baños. De hecho, se topó allí con dicho trabajador del recinto.

A continuación, la funcionaria redactó un informe y comunicó lo que había presenciado. La investigación se activó de inmediato. Inspectores de Instituciones Penitenciarias se encontraban casualmente en el interior del recinto de la prisión de Palma. Habían acudido allí para tratar de esclarecer la denuncia de un preso subsahariano sobre un presunto caso de malos tratos.Al constatar la existencia de dicho informe, los inspectores interrogaron a las tres partes implicadas: la funcionaria que presentó el informe, el funcionario que supuestamente había practicado una felación a un recluso y el interno en cuestión. Como medida cautelar, el funcionario fue suspendido de empleo.

Esta sanción apenas se prolongó unos 15 días. En primera instancia, el funcionario que cometió los presuntos abusos sexuales a un interno fue recolocado en el departamento de recursos humanos del Centro Penitenciario. Unos días después, fue trasladado hasta el nuevo módulo de presos en tercer grado, todavía en construcción, situado en Son Malferit.

Mientras tanto, una de las piezas claves del caso –el recluso que supuestamente fue objeto de los abusos sexuales– permanece en paradero desconocido. El interno colombiano, J.L.S.E., condenado por tráfico de drogas, no regresó a prisión después de disfrutar de un permiso de fin de semana.