Una mujer fue detenida hoy en Wenden-Moellmicke, al este de Colonia, después de que la policía encontrase en el congelador del sótano de su casa los cuerpos de tres recién nacidos, según informaron la Policía y el fiscal de la localidad.
En un comunicado, las autoridades confirmaron que habían abierto una investigación por la muerte de los bebés, descubiertos ayer después de una denuncia de los vecinos de la localidad.
Una oleada de infanticidios, la mayoría de ellos efectuados por mujeres jóvenes de las áreas más pobre en el este del país, ha conmocionado al país y ha abierto el debate.
Una mujer de la localidad de Brieskow-Finkenheerd, situada en el este de Alemania, fue condenada a 15 años por matar a ocho de sus hijos y enterrar en su casa a algunos de ellos en macetas, cubos y cajas de pescado.
En un intento por salvar vidas, algunas clínicas alemanas han abierto ventanillas para que las madres puedan dejar allí a los recién nacidos de forma anónima.
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