Un gravísimo error de los mecánicos en el taller de Renault acabó de golpe con todas las esperanzas de Fernando Alonso de conseguir el primer podio de la temporada. El doble campeón mundial lo hizo todo bien. Tal vez su táctica fue excesivamente arriesgada porque su primera entrada en boxes se produjo demasiado pronto. Pero da lo mismo. Cuando pisó el taller era todavía líder de la carrera y tenía todas las opciones de concluir en el podio. Sin embargo, los mecánicos le fijaron mal la rueda delantera derecha de su R29, y a las pocas curvas, el coche comenzó a funcionar mal. Alonso lo descubrió de inmediato y relantizó la marcha, hasta que en una curva la rueda saltó por los aires. Habían transcurrido sólo 17 vueltas cuando abandonó."Es más de lo mismo", dijo todavía airado, cuando afrontó las cámaras de televisión. La situación se había producido ya en 2006 en este mismo circuito y en circunstancias parecidas. Entonces iba líder en la vuelta 52ª, y una rueda mal atornillada le dejó fuera de la carrera. "Sin embargo, esas cosas ocurren en carrera. Me sabe mal porque podía subir al podio, pero las carreras son así", agregó más tarde Alonso.
La mala suerte de Alonso permitió a Lewis Hamilton realizar una de las mejores carreras de los últimos años. El piloto británico demostró de nuevo que si su escudería le da un coche ganador, él no falla. El KERS le ayudó en la salida para situarse en una segunda posición que perdió frente a Webber en la primera curva, pero que recuperó ya en la quinta vuelta. Y en cuanto Alonso le dejó el camino libre, Hamilton comenzó a marcar los mejores tiempos y a adquirir una ventaja que resultó decisiva sobre Webber y sobre Raikkonen. La decisión sobre la segunda y la tercera posición de la carrera llegó en el pit-lane, cuando ambos entraron a repostar en la misma vuelta (la 19ª), pero Ferrari realizó su trabajo un segundo más rápido que Red Bull y ello permitió al finlandés salir por delante del australiano.
La carrera estaba ya entonces decidida. Pero por detrás se estableció una batalla para comprobar si Jenson Button, el líder actual, era capaz o no de entrar en los puntos. Lo que hiciera iba a ser importante, porque su gran rival para el campeonato, Sebastien Vettel, se había visto forzado al abandono en la vuelta 30ª, con problemas mecánicos, probablemente producidos por el toque que le provocó Raikkonen en la misma salida y que obligó al alemán a cambiar el morro de su coche poco antes de abandonar. Por detrás, la batalla fue dura. Pero al final Button concluyó séptimo y sumó otros dos puntos que le permiten evitar pérdidas realmente importantes. Sin embargo, Webber se le acerca ahora peligrosamente y se convierte en su principal rival. El australiano está ahora a sólo 22,5 puntos del líder.
Lo más peligroso de la situación, sin embargo, es que mientras los Red Bull evidencian sus mejoras en cada carrera, los Brawn han perdido por completo la dirección y espectacular ritmo de carrera. Se mueven con dificultad por la parte media de la parrilla, sin dinero ya para otras evoluciones y con serias dificultades para poder mantener la posición de privilegio de Button al frente de la clasificación. Además, otras escuderías se han recuperado y están interviniendo decisivamente en la batalla por el título. Ayer fue el caso de McLaren y de Ferrari. Y hubiera sido también el de Renault a no ser por el craso error de los mecánicos.../
/... Massa evoluciona bien
La carrera estuvo marcada también por la evolución de Felipe Massa, que el sábado sufrió un accidente, cuando un muelle del coche de Barrichello impactó en su casco y le causó heridas en la cabeza, provocando además un espectacular accidente frontal contra la barrera de gomas a 195 km/h. Se especuló mucho sobre si Massa podía sufrir daños cerebrales. Pero ayer, tras realizarle el último scaner, en Ferrari reinaba un cierto optimismo. Massa reaccionó de forma excelente, moviendo todas las extremedidades y reconociendo a todo el mundo que se le acercó. Los médicos fueron cautos y no descartaron todavía nada. Pero se mostraron optimistas sobre su recuperación. Sin embargo, se especula con la probabilidad de que no corra en Valencia el 23 de agosto y posiblemente tampoco en Bélgica la semana siguiente. Esta posibilidad podría abrir la puerta a Marc Gené para coger su volante.
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