- Una máquina le arrancó el brazo mientras trabajaba.
- La familia del joven afirma que fue abandonado cerca del hospital.
- El empresario confirma el accidente, pero asegura que un familiar suyo lo trasladó hasta el interior del centro médico.
Una máquina arrancó de cuajo el brazo del empleado, al que el empresario acusa de "ir borracho", y le obligó a pasar varios días en la UVI.
Franns Rilles, de 33 años, estaba trabajando de forma ilegal "cobrando algo más de 20 euros diarios por jornadas de doce horas diarias, siete días a la semana", declararon fuentes de Comisiones Obreras (CC OO) a 20minutos.es.
Además, según el sindicato, fue trasladado en una empresa hasta los alrededores del hospital y tuvo que ser "un ciudadano" quien le ayudara a entrar al centro, algo que niegan tajantemente desde la panificadora.La denuncia se sustenta también en el hecho de que el empresario no paró la producción, sino que limpió la maquinaria y tiró el maltrecho brazo a la basura. Debido al mal estado del miembro, no pudo serle reimplantado y bla bla bla
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