Hace unos días apareció en mis feeds un interesantísimo artículo del Daily Mail sobre gadgets antiguos. Por alguna razón me vino a la mente lo complicado que sería el trabajo de un James Bond de dicha era. Sin embargo, y tras buscar un poco, descubrí que incluso en aquella época, los espías estaban al último grito tecnológico
Es difícil servir a la Corona Británica si no se cuenta con un aparato capaz de grabar documentos sensibles del enemigo, y peor aun, ser capaz de ocultarse cómodamente. Todas estas características son reunidas por el reloj Lancaster de damos producido entre 1886 y 1890 el cual, gracias a su diminuto mecanismo interno, basado en un sistema de aumento óptico y un funcionamiento similar al de una camara obscura -en español cámara oscura-.
Si bien el reloj requería largos tiempos de exposición y un manejo experto para lograr resultados legibles, era capaz de capturar exitosamente la información de un documento, mapa o plano. Al día de hoy sólo sobreviven cuatro modelos originales.
Fuente, el geníal Watchismo. Por lejos, el mejor blog sobre relojería de la red.
Y si hay que escapar
Es así que nuestra Nikita victoriana logró seducir al general enemigo, fotografías los planos o documentos sensibles con su cámara reloj, y darse al escape con la valiosa información. Pero ningún escape es efectivo si no se cuenta con los medios necesarios para sortear cualquier contratiempo. Es así que se creó el revólver anillo para damas nombrado, apropiadamente, como Femme Fatale. Oculto en un fino bolso de mano, y producido en la séptima década del siglo XIX, este llamativo anillo de 1,6 pulgadas es capaz de disparar balas calibre .06. No las más mortales del mundo, pero útiles para sacarse un enemigo desprevenido de encima rápidamente.
La tercer imagen, por su parte, pertenece a una alternativa: el encendedor pistola. Solo se debía esperar a que la víctima nos pidiese lumbre.
Pueden ver más imágenes y una descripción ampliada en éste sitio,
Artículos relacionados: Curiosa Railroad, una pistola escondida en un reloj
No hay comentarios:
Publicar un comentario