Ya no nos cabe nada. Los problemas de espacio son una evidencia. Es por eso que algunos inventan lavadoras que funcionan también como lavabos. Y otros prefieren inventar bicicletas plegables. Como este modelo llamado One que ha nacido de la mente inquieta de Thomas Owen, un diseñador industrial que parece preocupado por el espacio. El caso es que la bicicleta se puede plegar hasta quedar reducida a un insignificante maletín circular. Toda una solución para los ciudadanos de dos ruedas con pisos en los que ya no cabe ni un alfiler.
Su aspecto es del todo futurista: consta de las dos clásicas ruedas junto a un larguísimo manillar, además del siempre indispensable sillín. Por sus formas simples, diríamos que se trata de una bicicleta ligera, aunque su creador no ha avanzado su peso exacto en kilos. Por todo esto, la One parece ser la herramienta perfecta para los que quieran hacer ejercicio y ahorrar dinero y espacio al mismo tiempo.
Además de su increíble capacidad de reducirse a un maletín, la One lleva incorporado un sistema de “potencia asistida” (así lo especifica su creador), que nos hace pensar en que la bicicleta debe llevar algún sistema eléctrico para subir las cuestas con menor dificultad. Aunque propuestas existan por todas partes, la One, como todo buen prototipo, se encuentra a la espera de que algún inversor se enamore de ella y decida llevarla a producción. Veremos si puede dar el “Sí, quiero”.
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