Los aficionados a la Harley-Davidson ya tienen una Meca a la que dirigirse. Y es que el fenómeno que gira en torno a estas motocicletas, más que una marca, es una religión. Pues bien, este verano la firma estadounidense ha inaugurado en Milwaukee, el museo Harley-Davidson, con motivo de su 105 aniversario. El recinto es un gran complejo construido sobre 20 hectáreas de terreno, que engloba todo lo necesario para que un fanático de estas motocicletas alucine en colores. Y es que, a juzgar por las noticias que llegan desde Wisconsin, los tres edificios que conforman este museo son lo más parecido al paraíso de los moteros.
El museo exhibe todas aquellas motocicletas que han hecho historia y que han contribuido a consolidar a Harley-Davidson como una marca mítica. También dispone de creaciones inéditas que nunca han llegado a comercializarse y distintas piezas que, cómo no, llevan el logotipo de la marca. Para que los aficionados puedan pasarse un día entero disfrutando sin prisas, tienen al alcance un restaurante que además del típico menú, también acogerá eventos especiales, como bodas moteras o reuniones de grupos.
Los que quieran llevarse un souvenir a casa o comprar un recambio para su Harley, pueden pasarse por la correspondiente tienda oficial de Harley-Davidson, que también tiene un rincón en el museo. En las áreas verdes, los moteros tienen permiso para descansar a la sombra de su Harley, ya que todas las motos tienen un sitio en las calles del recinto.
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