La idea es muy sencilla, como todas las que son geniales: un sostén generador de energía que hace palidecer al sostén solar. O, mejor, un sostén capaz de gestionar la energía generada por el movimiento de los pechos. Se le ha ocurrido a una mujer, Adrienne So, pero es algo que no puede sorprender a ningún hombre. Según un especialista, un sostén de copa D se puede mover… ¡89 cm arriba y abajo! (No es un error, es lo que dicen los especialistas…)
No me extraña que su simple visión nos coloque el cerebro en feliz estado de border line. De momento, se trata sólo de ideas y especulaciones, pero la audaz reportera ha descubierto que el profesor Wang de Georgia Tech está intentando desarrollar un sostén que permita aprovechar la energía generada por el movimiento de los pechos. Y afirma que es suficiente para alimentar el iPod. No se me ocurre ninguna energía más verde. Lo demás lo dejo a vuestra imaginación. [Slate]
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