La bisexualidad es quizá una de las orientaciones sexuales más difíciles de comprender. En cualquier caso, parte del problema surge de la tendencia a querer dar una etiqueta a todo. Y eso conlleva serias limitaciones a la hora de interpretar determinadas realidades acompañadas de ciertas catalogaciones.
De hecho, los principales quebraderos de cabeza los puede sufrir la propia persona con tendencias bisexuales. A veces se debe a que entendemos el sexo en dos polaridades: homosexualidad y heterosexualidad; blanco o negro. Sin tener en cuenta que el proceso de volverse sexual del ser humano es complejo, y que la elaboración de los mapas sexuales y de la imaginería erótica —que también estudió John Money — nos sugiere que la orientación sexual es más compleja y variada de lo que se tiende a creer.
Este desconocimiento y, lógicamente, los prejuicios pueden dificultar el identificarse como bisexual. Hay personas esencialmente bisexuales que se sienten muy limitadas al pensar que sólo debieran sentirse atraídas por uno de los sexos. Sin embargo, lo que hay que tener claro es que sus emociones y sus deseos están dirigidos hacia personas, no importa cuál sea su sexo.
Hay quienes consideran que todos somos bisexuales, que es imposible que no haya aunque sea un vestigio mínimo de atracción hacia ambos sexos. Quizás se trata de una teoría simplista, pero parte de la base de que nadie es 100% heterosexual ni 100% homosexual. Esta misma teoría sostiene que es muy difícil encontrar a un bisexual que sienta un 50% de atracción hacia personas del sexo opuesto, y el otro 50% a las del mismo sexo. Otros opinan que en realidad los bisexuales son homosexuales encubiertos que no son capaces de aceptar su homosexualidad y la disfrazan diciendo que son bisexuales.
Asimismo, a veces por curiosidad y otras por necesidad, la bisexualidad puede producirse debido a las circunstancias que está viviendo la persona. No pasa a tener un impacto en la vida de ésta, tratándose de algo pasajero. Sin embargo, cuando la persona vuelve a tener la oportunidad de reorientar sus gustos, retorna a sus tendencias originales.
En cualquier caso, tampoco es muy común encontrar personas que genuinamente se definan como bisexuales. Muchas veces sienten una mayor predominancia, ya sea homosexual o heterosexual, aderezada en distintos momentos de su historia por escarceos bisexuales. Sin embargo, es más difícil encontrar a personas que tienen un estilo de vida netamente bisexual. Eso no quiere decir que no existan. Existen y viven la vida como cualquier otra persona.
Hay un mito que sostiene que las personas bisexuales suelen ser promiscuas y tienen relaciones sexuales con más personas que el resto. Sin embargo, esto no tiene por qué ser cierto. Eso depende del individuo y no está necesariamente relacionado con su orientación sexual.
¿Conoces a personas bisexuales? ¿Cuál es tu opinión y experiencia sobre la bisexualidad? ¿Has vivido alguna experiencia bisexual? ¿Hay algo que te llame la atención o te desconcierte con respecto a la bisexualidad?
hola , yo me considero bixesual , y no considero que me atraigan 50% los chicos y 50% las chicas , a mi me gustan mas las chicas por ejemplo , pero tampoco me considero promiscua por ser bixesula , soy una persona normal , la verdad esque no entiendo lo de las clases , porque las personas estas aconstumbradas a ordenarlo todo por clases pero en el amor no es así , tu no te enamoras de un cuerpo , esta claro que te puedo atraer algo mas que otro a primera vista , pero te enamoras de una persona , de una forma de ser ...
ResponderEliminarel sexo viene solo si tu amas a esa persona , y respecto a la reproduccion el mundo esta muy avanzado como para pensar en que tiene que ir relacionado , si tu quieres tener hijos hombre con mujer y ahí acaba todo? no , la vida no tiene reglas , hay que disfrutarla y estar con esa persona a la que se quiere , sin importarncia del sexo , porque lo supuestamente correcto , tambien vienen a ser reglas impuestas por las personas y lo que antes era supuestamente normal , pero dejemos ya de ser tan ignorantes que estamos en el siglo 21.