Comer es todo un arte, pero también requiere mucha técnica. Antes de saborear cualquier manjar que nos llevamos a la boca, es necesario masticarlo concienzudamente para obtener una textura óptima y liberar todos sus aromas. También es imprescindible mezclarlo con saliva, que humedece el alimento, mantiene la boca limpia e inicia la digestión de los hidratos de carbono.Decidida a reproducir artificialmente todo este proceso, Gaëlle Arvisenet ha desarrollado la primera boca mecánica capaz de imitar el primer paso de la disgestión. Para poner a prueba el invento, Arvisenet y sus colaboradores compararon cómo se tritura una manzana en una boca humana y en las fauces del nuevo robot. El resultado fue prácticamente idéntico, según describen los investigadores en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry. La boca artificial, sugiere Arvisenet, podría utilizarse para poner a punto los alimentos antes de ser “degustados” por una lengua electrónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario